El objetivo marcado por el Ayuntamiento de Cuenca para la festividad de Jueves Lardero es que la festividad se desarrolle dentro de la normalidad. Con este fin se podrá en marcha un dispositivo preventivo y de control junto a efectivos de Policía Local y Agentes de Movilidad. El foco se pondrá en la venta y el consumo de alcohol a menores de 18 años a través del control preventivo a los locales.
A la vigilancia prevista de la venta de alcohol a menores se unirán controles de seguridad ciudadana de vehículos que afectarán tanto coches como ciclomotores, así como de alcoholemia y detección de drogas, así como la inspección de venta de sustancias estupefacientes.
A las zonas de concentración de jóvenes, tanto en el casco urbano como en áreas periféricas, se les pondrá especial atención, instando a que se busquen alternativas de ocio libres de bebidas alcohólicas.
Las instituciones apelan del mismo modo a la colaboración ciudadana en el cuidado del entorno de la ciudad, señalando la obligatoriedad de recoger envases y basuras. Del mismo modo solicitan que se de aviso a las autoridades en el caso de que algún establecimiento incumpliera la normativa respecto a la venta de alcohol a menores.