El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido este lunes con el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, «a dar una solución y enfoque entre este año y el que viene al Bosque de Acero», un recinto que ha calificado como «una obra bien intencionada que se hizo en el pasado».
El pabellón fue diseñado por el estudio Moneo Brock como emblema de un nuevo complejo ferial para Cuenca junto a la ribera del río Júcar. Fue inaugurado en 2010 y, tras haber costado unos diez millones de euros y varias reformas parciales posteriores, se encuentra actualmente sin uso y con un deterioro creciente.
Page, que ha hecho estad declaraciones durante la inauguración de la Escuela Superior de Arte Dramático de la capital conquense, ha indicado que el Bosque de Acero «tendrá actividad no tardando, pero le que queremos dar un enfoque de oportunidad”, sin concretar más detalles. Según ha afirmado «esta es una legislatura para Cuenca porque “cada día que venimos me planteo irme de aquí con idea de hacer algo más”.
