Más de 200 niños, padres y abuelos se han reunido este domingo a mediodía en pleno centro de al capital conquense para pedir unas áreas infantiles «limpios, inclusivos y seguros». La convocatoria, organizada por el colectivo Parques Colgados, ha venido motivada por el progresivo deterioro que, de forma generalizada, se viene observando en estos elementos en diferentes puntos de la ciudad.
El cruce de las calles Carretería y Sánchez Vera ha sido el lugar elegido para la llegada de participantes en esta movilización en la que se han visto un número considerable de pancartas reivindicativas e informativas relativas al tema central de la concentración. Sobre las 12:30 ha tenido lugar la lectura de un comunicado y, entretanto, ha sido frecuentes cánticos como «Dolz escucha a los niños», «Parques de vergüenza en la ciudad de Cuenca, «Para nuestros niños queremos parques limpios», «El final del tobogán nos lleva al hospital», «Que arreglen los columpios «o «Queremos columpiarnos, no descalabrarnos».
Juan Navarro, coordinador de la iniciativa, ha valorado de forma muy positiva la respuesta ante el llamamiento realizado a todos los colectivos que utilizan estas instalaciones. «Vemos el centro de Cuenca lleno de padres, abuelos, niños y todos reivindicando una causa que evidentemente es una causa muy justa. Una ciudad como Cuenca, una ciudad Patrimonio de la Humanidad y que presume de ser Ciudad Amiga de la Infancia como le otorgó Unicef, no puede seguir esta situación. No podemos tener los parques infantiles que tenemos, unos parques totalmente abandonados, sin mantenimiento ninguno, reconocido por el equipo de gobierno del Ayuntamiento».
Desidia progresiva
En este sentido, ha destacado que «actualmente no hay nadie dedicado al mantenimiento de los parques, no hay ninguna partida presupuestaria. Y aunque nos hayan anunciado que las va a ver, que se va a destinar una empresa para hacerlo… dn la reunión mantenida con ellos en septiembre se nos anunció que esa licitación para esa empresa iba a salir en octubre, estamos a finales de noviembre y todavía no ha salido. Y de la segunda partida que pedíamos para remodelar parques, todavía no sabemos. Se lo advertimos al Ayuntamiento y estamos cumpliendo. Mientras ellos no hagan, nosotros vamos a seguir con nuestra hoja de ruta. Y esta es una hoja de ruta que no va a parar hasta que veamos unos parques decentes, limpios y seguros, además de inclusivos.
Nuria, una de las madres que ha acudido con su familia, afirma que «se trata de algo que ha sido progresivo. No es de ahora. Llevamos años viendo cómo se iban deteriorando los parques y ya está bien. Creo que nuestros niños y niñas se merecen un sitio para jugar en condiciones, que menos». Javier, su marido, reafirma un ‘cabreo’ que ha sido aumentando con el paso del tiempo. «A nosotros ya nos lo comentaban amigos que tuvieron hijos antes que nosotros y ahora lo estamos padeciendo en carnes propias».