La caseta de madera destinada a servir como bar en verano del parque conquense Adolfo Suárez ha sido vandalizada después de ser una de sus ventanas destrozadas y arrancadas de cuajo, y prender fuego por su interior. Por suerte las llamas no se extendieron por toda la estructura, sino toda la madera se hubiese reducido a cenizas.
De momento se desconoce las circunstancias en las que ha ocurrido este acto vandálico y los autores del mismo. Sin embargo, no se trata de un caso aislado en la capital conquense ya que el 28 de enero era otro monumento de Cuenca el protagonista de un acto de la misma naturaleza. En esa ocasión era el monumento del Sagrado Corazón de Jesús al le tapaban los ojos con una bufanda negra y le colocaban un farolillo blanco que debían ser retirados por los bomberos.
En Navidades era el Belén de la Plaza de la Hispanidad el que sufría varios ataque con la desaparición de cinco figuras y cuatro que sufrían daños importantes. Otro ejemplo de esta ola de vandalismo se daba en el mural de cerámica del templete del parque de San Julián, que finalmente terminaba reponiéndose gracias al colectivo Cuenca In-Accesible por Naturaleza.