José Ángel Palacios es presidente local de Cruz Roja en Cuenca. Como tantas otras ONGs han tenido que hacer frente a las exigencias que ha planteado la pandemia tanto a nivel asistencial como organizativo y han redoblado esfuerzos para seguir cumpliendo con la misión que les anima desde hace décadas, la ayuda a los demás. Casi dos años en los que además de atender a las necesidades cotidianas y habituales han tenido que hacer un esfuerzo extra en el que la ayuda y dedicación de muchos conquenses han supuesto poder cumplir con su labor humanitaria.
– ¿De qué manera les ha influido esta pandemia que dura ya casi dos años en el funcionamiento cotidiano de Cruz Roja en Cuenca?
Han sido momentos muy especiales en los que hemos tenido varias cuestiones. En primer lugar hemos tenido que asegurar a nuestros propios técnicos y voluntarios. Los técnicos han estado muchos de ellos con teletrabajo pero los voluntarios han estado en la calle atendiendo las demandas que nos han surgido, como por ejemplo personas que llegaban a Cuenca y estaban sin techo, a las que hemos atendido también junto con otras ONGs. Ahí hemos estado con un personal importante, tanto técnicos como voluntarios. También se ha atendido a todas esas personas mayores que necesitaban que se les llevaran mascarillas, medicamentos, comida, etc…, o cuestiones como acompañarlos al médico, hacerles gestiones, etc…, ha sido un trabajo muy intenso porque al principio nadie podía salir a la calle y sólo estábamos voluntarios ayudando a estas personas más vulnerables.
– ¿La pandemia ha influido, para bien o para mal, en la captación de voluntariado?
Hay una cosa que a mí personalmente me ha impactado mucho y ha sido que al vernos la gente en la calle ha habido muchos que nos ha llamado, que nunca ha sido voluntario de Cruz Roja, y se ha puesto a nuestra disposición para apoyar. Ha sido espectacular la respuesta de los conquenses y lo que sí hemos visto es que están muy agradecidos porque ellos mismos se han visto satisfechos de esa misión que han realizado.
– ¿Ha habido algún programa concreto que hayan tenido que paralizar o modificar por causa de la pandemia?
Aquí hay dos capítulos, el de 2020 y el de 2021, que son dos años muy distintos en cuanto a la pandemia se refiere. En 2020 sí hubo cosas que parar, sobre todo la atención a eventos deportivos, los cursos de formación o juventud. Sin embargo aumentamos todo lo relacionado con el apoyo social porque había gente con más problemas y necesidades. Y sobre todo la atención a personas con necesidades, que hemos solventado mediante convenios con instituciones como el Ayuntamiento y otras.
“Ha sido espectacular la respuesta de los conquenses y lo que sí hemos visto es que están muy agradecidos porque ellos mismos se han visto satisfechos de esa misión que han realizado”
– ¿Ahora ya están funcionando al ritmo habitual?
Sí, e incluso más. Si hablamos de juventud ahora mismo están desbordados con la campaña de juguetes, que tiene una respuesta magnífica por parte de particulares y empresas. En medio ambiente seguimos con nuestro proyecto Compensa, que consiste en disminuir en lo que podemos la huella de carbono plantando lo árboles que podemos. En el tema de formación seguimos con todos los cursos y ya hemos puesto en marcha de nuevo nuestro centro de formación, donde estamos haciendo mucho hincapié en el ámbito sociosanitario y también en la obtención de una titulación por parte de nuestros alumnos que luego les sirva para poder obtener un trabajo. Y también hemos tenido a dos voluntarias ayudando en La Palma, donde han hecho un trabajo importante.
– En una entrevista de hace más de tres años hablábamos mucho de la cuestión de los refugiados y de cómo se estaban preparando ustedes para hacer frente a esa oleada de migrantes que iban a llegar a España. ¿Cómo está ahora mismo este tema?
Nosotros esto ya lo tenemos muy claro y de hecho a nosotros nos conceden veinte plazas y las tenemos completas. Atendemos a todos los refugiados que nos llegan desde el gobierno de España, así que ya tenemos velocidad de crucero con la atención a todos los refugiados, además muchas personas necesitan más apoyo aunque ya no estén en el programa de refugiados y también se lo estamos dando en cuestiones como búsqueda de vivienda o de trabajo.
– Me decía que ha aumentado el número de voluntarios durante todo este periodo de pandemia.
En cuestión de voluntariado podemos contar en torno a dos mil personas incluidos esos voluntarios a los que nosotros llamamos asimilados y que colaboran con nosotros cuando se les requiere pero de una manera más discontinua.
– Siempre que hablamos le pregunto por el dinero, porque esto hay que financiarlo. ¿Esta crisis económica que estamos viviendo ha influido en los recursos de que dispone Cruz Roja en Cuenca?
La verdad es que la cosa se queda en medio, pero tenemos que subir en el número de socios y eso es lo que le pido a la sociedad conquense, que el que quiera ser voluntario perfecto pero que el que no quiera nos puede ayudar económicamente con la cantidad que se pueda permitir, y si son empresas mejor, porque tenemos programas para poder compensar esas donaciones. De hecho le puedo decir que en la provincia tenemos casi siete mil socios, que son muchos pero con aportaciones pequeñas que nos gustaría incrementar. Luego nos nutrimos también de convenios que firmamos con distintas instituciones como el Gobierno de España, la Junta de Comunidades, Diputación o distintos ayuntamientos ajustados a las necesidades que tenemos. Al final entre los convenios que firmamos y los recursos propios atendemos a todo y si no lo sacamos de donde sea. Pero la base, que son los socios, sí que necesitamos aumentarla, sobre todo a nivel de empresas.
“A nivel provincial hemos atendido casi a 9.000 personas, por lo que se necesitan muchos voluntarios”
– ¿Cuenca a nivel de socios y de voluntarios está por encima o por debajo de la media nacional?
Estamos por encima de la media. En voluntarios normales hemos subido hemos subido sólo un 3% pero en los asimilados que le decía antes hemos subido un 46%. A nivel provincial hemos atendido casi a 9.000 personas, por lo que se necesitan muchos voluntarios.
– Mucha gente atendida para una población de menos de 200.000 personas.
Sí, y más habiendo más organizaciones de ayuda a los demás.
– ¿En cuestión de infraestructuras móviles cómo están?
El problema más importante que tenemos ahí son las ambulancias. Las dos que teníamos el año pasado hubo que dejarlas de utilizar porque así lo exige la ley. Hemos conseguido que Incarlopsa nos done una ambulancia nueva y con esa es con la que nos estamos apañando y cuando nos hace falta alguna más pedimos colaboración a otras asambleas provinciales para que nos cedan alguna. Ahora estamos en conversaciones para que otra empresa importante nos done otra pero todavía no puedo asegurarlo al 100%.
– Estamos ante una sexta ola muy virulenta en cuanto a los contagios. ¿Les ha afectado de alguna manera en su trabajo diario?
Ahora se está notando un poco la demanda de determinadas ayudas pero no en proporción de lo que está subiendo la sexta ola. Quizá haya que adaptar algunos de los convenios que tenemos vigentes por seguridad pero lo estamos analizando.
– ¿Qué perspectivas y proyectos tienen de cara al año que viene?
Lo primero seguir con lo que tenemos ahora mismo porque sabemos que va a seguir la demanda. En cuestión de empleo estamos formando a muchas personas para que puedan acceder al mercado de trabajo y este es un proyecto que tenemos que reforzarlo, ya que más o menos el 40% de las personas que nos demandan las empresas de estos cursos luego se quedan trabajando. Nuestro caballo de batalla es aumentar la formación para búsqueda de empleo de todos los colectivos. En cuestión de voluntariado, aunque somos muchos, estamos intentando aumentar el número de voluntarios. En juventud tenemos una atención diaria a más de 60 niños y vamos a seguir con ella y en medio ambiente nuestra preocupación es muy importante y vamos a mantener los programas que tenemos. Por supuesto seguir atendiendo a las demandas específicas causadas por la pandemia, porque seguimos inmersos en ella y no he terminado todavía.
Y como decía antes tenemos que conseguir más socios, sobre todo de empresas, que entiendan nuestra misión de ayudar a los demás y que todo aquel que quiera aportar una cantidad le vamos a dar una contraprestación.