Mirando pa Cuenca, tomando el nombre de la archiconocida e histórica frase, es la nueva marca de cervezas diseñada y fabricada de las instalaciones de Cervezas Cuenca – productora también de Cervezas Dawat-, nacida con un potente vínculo a la historia y, por extensión, al turismo conquense.
La gama Mirando pa Cuenca cuenta por el momento con seis variedades de cerveza, correspondientes con seis estilos diferentes: pale lager, maibock, session IPA, Lager con Pedro Ximénez, Imperial Stout y Bourbon Ale.
El impulsor de este proyecto y director gerente de Cervezas Cuenca, Javier Donate, subraya que “la cerveza artesana suele tener aparejado siempre un vínculo muy cercano, un vínculo local. Por eso nos hemos fijado en la historia, en sus personajes, y, claro está, en esa frase que pone a Cuenca en boca de muchos y que ahora también da nombre a nuestras cervezas, que tienen un carácter reivindicativo de nuestra ciudad y esperemos que se conviertan en un recurso gastronómico y turístico más de Cuenca”.
Seis variedades de la cerveza Mirando pa Cuenca y seis personajes
Felipe el Hermoso, Juana la Loca y las amantes del rey son algunas de las figuras que dan nombre a estas variedades, a las que se suman otros personajes muy vinculados a la historia de Cuenca, como Alfonso VIII el Noble, rey cristiano que venció en las Navas de Tolosa y arrebató al imperio almohade la inexpugnable Cuenca, o San Julián, obispo y patrón de la capital conquense.
La ciudad de Cuenca, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1996, cuenta con sobrados motivos para visitarse, como sus Casas Colgadas o su bonito casco histórico y patrimonio cultural, sin olvidar la gastronomía y entorno paisajístico.
Pero si hay una frase universalmente conocida y que ha hecho que el conocimiento del nombre de la ciudad trascienda internacionalmente esa es aquella de ponerte mirando para (o pa) Cuenca.
“Si una conocida plataforma audiovisual ha empleado esta frase para promocionar sus series, si se han diseñado aplicaciones móviles con la misma y muchas otras acciones, ¿por qué no para una gama de cervezas artesanas que se hacen, precisamente, en Cuenca y que también tendrán un vínculo con la historia de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad?”, subraya Donate.
De hecho, según el director gerente de la cervecera, la intención es que Mirando pa Cuenca pueda estar disponible en los establecimientos hosteleros de Cuenca y, por otro lado, que sirva como recuerdo o regalo para sus visitantes. “La idea es divulgar el nombre de Cuenca y sus encantos mientras, además, se disfruta de un producto artesano y de calidad, como son estas cervezas”, subraya.
Esta cerveza artesana reivindicativa ya está disponible en packs de 12 y 24 botellas y se podrá adquirir en las instalaciones de la cervecera, en la web de Dawat (www.dawat.es) y en otras plataformas comerciales.
El origen de Mirando pa Cuenca
Según señala el fabricante, puede que muchos desconozcan el origen de esta frase. Si bien hay varias teorías o leyendas, la más conocida la relacionan con el rey Felipe I El Hermoso. Diversas fuentes históricas señalan la reputación de mujeriego de este monarca, que reinaba en el siglo XVI, y cuyas infidelidades desquiciaron a su esposa, Juana I de Castilla, más conocida como Juana la Loca.
Durante el reinado de Felipe El Hermoso la Corte de Castilla se situaba en Toledo, en el centro de la península. El rey ordenó construir una torre de observación para poder ver algunas de las ciudades más importantes del reino. Y dice una de esas históricas versiones sobre el origen de la frase que aquello era una excusa que empleaba con sus amantes, a las que las invitaba a subir literalmente a mirar pa Cuenca y que ha hecho popular esta frase hasta nuestros días.
Otra de las teorías de esta frase tiene que ver con el rezo de las personas de credo musulmán, que lo hacen poniendo su mirada en dirección a la ciudad de La Meca. Situándonos desde la capital de España, si tiramos una línea recta e imaginaria en dirección a La Meca, la primera ciudad-provincia por la que cruzaría sería, precisamente, Cuenca. Y dicen algunas teorías que ello propició que la frase originaria de Mirando a La Meca acabara convirtiéndose en otra más castiza y española como es el Mirando pa Cuenca.