Rebi, Recursos de la Biomasa, ha anunciado la incorporación de una nueva comunidad de propietarios a la Red de Calor de Cuenca. Tras la reciente incorporación de la residencia universitaria Alonso de Ojeda, le toca el turno a la comunidad de Antonio Maura 12-14, en la que sus 54 vecinos han decidido apostar por la biomasa como fuente de energía sostenible para calefacción y agua caliente. El cambio del gasóleo supondrá una reducción de 126 toneladas de emisiones de CO2 al año.
El responsable de la Red de Calor de Cuenca, Roberto Gómez, se ha mostrado orgulloso de que los vecinos estén «muy concienciados» y cada vez se conozca más el proyecto y se reconozca la necesidad urgente de introducir energías renovables en la vida cotidiana. «Más pronto que tarde vamos a tener que pagar por las emisiones de gases contaminantes que salen de nuestros edificios», ha vaticinado.
La implantación de la Red de Calor lleva asociada una serie de beneficios tanto para los vecinos que se conectan a la red como para los usuarios de centros públicos que incorporan esta energía. En opinión del responsable, el modelo de negocio impulsa «mejoras sociales y económicas» y algunos de los impactos positivos son la «dinamización económica local» al priorizar proveedores de la zona, así como la «prevención de incendios forestales» ya que la biomasa proviene de limpiezas controladas de los montes y se reduce el riesgo de fuegos.
Ha incidido en el ejemplo que supone para otras ciudades ya que se demuestra que la transición ecológica es «viable» partiendo de la propia sociedad. Además, se mejora la calidad del aire y «beneficia la salud» de todos. La incorporación de Antonio Maura supone otro «hito» que refuerza el compromiso con el medio ambiente.
Inauguración de la central térmica Red de Calor