El concejal de Urbanismo, Mantenimiento Urbano y Movilidad, Adrián Martínez “vamos a tener muy difícil justificar la subvención para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones porque el trámite administrativo no nos lo ha permitido, pues se acababa el plazo este mes y se solicitó una prórroga para ello”. Lo ha indicado respondiendo sendas preguntas de Cuenca, en Marcha y el Grupo Municipal Popular en el Pleno de junio celebrado este lunes.
Esta posible pérdida de la subvención afecta, tal y como ha detallado, “a una de las dos subvenciones a las que hemos concurrido”, refiriéndose a las PIMA-CC para el diseño e implantación de zonas de bajas emisiones en municipios de Castilla-La Mancha. No obstante, el concejal del ramo apostilló que “siguen trabajando” para que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones esté en marcha a 31 de diciembre.
La concejala portavoz del grupo Cuenca, en Marcha, también quería conocer el expediente de la Zona de Bajas Emisiones. Martínez Vicente respondió que había traslado del expediente al servicio para dárselo “en cuanto fuera posible”.
El popular Juan Guadalajara indicó por su parte que “no saben cuánto nos duele tener que escuchar una vez más la pérdida de una subvención por parte de este ayuntamiento”. Recalcó asimismo que “en el Pleno de octubre el alcalde ponía como ejemplo que ciudades como Huesca iban por detrás de nosotros en la implantación de la ZBE. Hoy ellos ya han adjudicado por 260.000 euros los estudios previos, mientras que nosotros lo hacemos por 18.000 euros. Las comparaciones son odiosas”.
Martínez Vicente contestó que “no vamos a dejar en ningún caso dejar de pedir subvenciones, aunque en muchas ocasiones nos cueste la vida el poder sacarlas adelante”. También matizó que “una cosa es tener el proyecto y otra la implantación. En Cuenca tenemos tres proyectos: uno para la implantación, otro para la señalización y otro para la obra civil, no sólo el que ha leído Guadalajara”.
“Tenemos un problema de gestión con la administración que tenemos para poder sacar adelante los trámites burocráticos de estas cuestiones”, aseveró. Como ejemplo, dijo que “muchas veces tenemos que pasar por contratación tres veces porque no tenemos capacidad técnica, tenemos que contratar la asistencia técnica, y por tanto pasar por toda la documentación y burocracia, plazos, retrasos y complicaciones. Y luego, tenemos que salir otra vez a contratación para las propias obras. Todo eso nos dilata, cosa que a lo mejor en otros municipios tienen capacidad técnica para hacerlo”.
En el debate intervino el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, que pidió a Guadalajara “no echar las culpas al concejal sino hablar con los distintos servicios, a ver cómo se pasan la pelota de uno a otro, y de otro a uno, hasta que la cosa decae”. El popular contestó al alcalde que “en eso es usted especialista, ya le echó la culpa a los funcionarios”. Dolz negó haber echado la culpa a los empleados sentenciando que “ni buenos, ni malos. Los que trabajan, trabajan; y los que no trabajan, no trabajan. Y lo vuelvo a repetir sin ningún problema. También es curioso que cuando las cosas van bien la bonanza es de los funcionarios y cuando van mal, del concejal”.