Aunque llevan prohibidos desde que se firmó una ordenanza en verano de 2020, los botellones siguen dándose en varios puntos de la ciudad con frecuencia prácticamente semanal.
Estos son los puntos más comunes para estas reuniones ilegales, aunque haya otros en lugares más concretos y pese a que también haya bares y discotecas que permitan el consumo de alcohol en la calle.
Parque de los Príncipes:
Prácticamente todos los fines de semana grupos de personas hacen botellón en el Parque de los Príncipes, aprovechando el aislamiento del lugar y la oscuridad de los árboles y matorrales. El lugar acaba lleno de desperdicios e incluso se arrancan bancos para que los grupos se junten.
Plaza del Romero:
Aprovechando la cercanía de una discoteca cercana, varios grupos de personas celebran casi todas las semanas botellones en la Plaza del Romero y sus inmediaciones, convirtiendo, según vecinos de La Paz, «el barrio en un vertedero y un orinal».
Antiguo Serranía:
Desde que se aprobó la ordenanza para prohibir los botellones en 2020, la zona del antiguo Serranía suele ser lugar de reunión para botellones con bastante frecuencia. Aprovechando la oscuridad del paseo, la ribera del río, el aparcamiento y el parque quedan llenos de basura por las mañanas.
Plaza de España:
Aunque ya no es el lugar «de moda» entre los jóvenes y la afluencia de gente no es tan masiva, la Plaza de España y su parque colindante siguen siendo escenarios de botellones prácticamente semanales, dejando a su paso cantidad de desperdicios, ríos de alcohol y orines y malos olores.
Parque del Huécar:
Al igual que otros parques de la ciudad, el del Huécar queda oscuro por la noche, circunstancia que se aprovecha desde hace décadas para los botellones, además de su cercanía a «La Calle». Pero no solo quedan desperdicios, los botellones también provocan destrozos en el mobiliario urbano, como los bancos.
El Sargal:
Al igual que con el antiguo Serranía, esta zona junto al río y bajo el Parque de los Moralejos se ha convertido en una de las más frecuentes para hacer botellón después de la pandemia. También es una de las más masificadas, ruidosas y que queda en peores condiciones.
El Castillo:
Aunque esta zona es más puntual, hay jornadas en las que el aparcamiento pasado el Arco de Bezudo se llena de coches con la música a todo volumen y gente bebiendo en la calle. También es conocido por el botellón que se forma el día de Domingo de Ramos.
Polígono Los Palancares:
Al igual que otras zonas, se hizo popular tras la pandemia gracias a la cercanía a varias discotecas y al servicio de autobuses que ofrecían para llevar a los jóvenes hasta esta zona de suelo industrial. Tan popular era que la Policía tuvo que desalojar una nave en más de una ocasión. Ya no es tan común como en años pasados, pero de vez en cuando siguen quedando reductos de botellones y suciedad.
Al ser una actividad tan cambiante y social, pueden aparecer nuevas zonas en cualquier momento. Este mapa se podrá ir actualizando en función de estas novedades. Se pueden realizar aportaciones junto a documentos gráficos en el correo [email protected].
