Mandos plastificados, huéspedes fieles y cenas con música: el Parador reabre más de 100 días después

El director del establecimiento, Juan Serrapio, asegura que se cumple "a rajatabla" con los protocolos oficiales

Los Paradores de toda España podrán reabrir al público a partir de este mismo jueves siempre y cuando se cumpla con todos los protocolos de seguridad. Más de 100 días después de verse obligados a cerrar sus puertas, retomarán la actividad rodeados de importantes medidas de seguridad

La red de Paradores será la única cadena en España que abrirá el total de sus establecimientos turísticos. Según subrayó este miércoles Isabel Oliver, secretaria de Estado de Turismo, España deber ofertarse como un «destino seguro» como valor añadido de su oferta turística y ha destacado que «hoteles y Paradores serán establecimientos lo más seguros posibles».

El de Cuenca, es uno de estos Paradores que hoy retoma su trabajo. Su director, Juan Serrapio, afirma que empiezan «con mucha ilusión» y con «ese cosquilleo de cuando algo empieza de nuevo».

Asimismo, recalca que en la red de Paradores, siempre se han tenido unas medidas de seguridad y de higiene muy estrictas y que ahora cumplen a rajatabla con los protocolos oficiales del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, además de las propias pactadas con los sindicatos.

En este sentido, han adaptado medidas concretas con la plastificación de mandos a distancia, la presentación de los cubiertos en estuches para garantizar que estén desinfectados o la implementación de mamparas en los mostradores de recepción: «En seguridad e higiene siempre hemos ido un paso por delante» asegura Serrapio».

El tamaño de sus hoteles o el hecho de que la mayoría de los Paradores se encuentre en lugares apartados, prácticamente en plena naturaleza, «facilita las medidas de seguridad y genera confianza en el cliente» según el director del Parador de Cuenca.

Los clientes del Parador son «muy fieles» en palabras de Serrapio y en el momento en que se dio luz verde a la reapertura, tuvieron un buen número de reservas. Sin embargo, pese a que garantiza que el servicio será «de primera calidad», asegura que lo que más se echará en falta será la cercanía y los abrazos: «Con clientes tan fieles como los que tenemos nosotros, el afecto es muy importante por lo que tendremos que garantizar ese afecto pero de otra manera». Una de estas formas de conseguirlo es mediante la música en directo durante las cenas, actividad que empezará este mismo viernes.