La Policía Nacional está investigando el caso del joven migrante procedente de Mali y de unos 20 años de edad que resultó herido tras ser alcanzado por un proyectil, presuntamente un balín, en las inmediaciones de la antigua residencia del colegio La Sagrada Familia de Cuenca. Así lo ha confirmado la subdelegada del Gobierno de España en Cuenca, Mª Luz Fernández, a preguntas de los medios de comunicación durante la presentación de las inversiones de la Diputación y el Gobierno nacional en las carreteras.
A raíz de una concentración convocada el pasado miércoles 19 de marzo por colectivos sociales y partidos políticos por este hecho, Fernández asegura que «no está confirmado que este caso fuera un hecho racista». La subdelegada ha insistido en que, en conversaciones con la asociación Accem Castilla-La Mancha, organización especializada en la atención de refugiados, inmigrantes en situación irregular y en situación o riesgo social, «en el año y pocos meses que llevan en Cuenca los migrante, nunca he oído una mala palabra hacia ellos, sino al contrario. No se ha registrado un hecho racista en la sociedad conquense», manifiesta Fernández.
Recuerda que «hay que ser prudentes en hacer algunas cosas», relacionado con el cartel de STOP RACISMO en la manifestación, ya que insiste en que este caso no se ha confirmado como un hecho racista, aunque reitera que «se está investigando por la Policía Nacional».
Según la información que fue confirmada por Voces de Cuenca, los hechos se produjeron el domingo 9 de marzo, cuando el joven de unos veinte años de edad fue alcanzado por un ‘balín’. Forma parte de un grupo de migrantes recién llegados a Cuenca, en su mayoría provenientes de Mali. El chico fue al Hospital Virgen de la Luz de la ciudad por sus propios medios y, tras ser atendido, fue dado de alta.