Luz verde a 430.324 euros para «sacar a la iglesia de la Virgen de la Luz de la Lista Roja del Patrimonio»

El Ayutamiento ha aprobado el proyecto técnico y el Consorcio se encargará de la financiación y de la contratación de las obras

El Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado en su última Junta de Gobierno Local el proyecto para la restauración de la Iglesia de la Virgen de la Luz, actuación que llevará a cabo el Consorcio de la Ciudad de Cuenca por un importe de algo más de 430.000 euros. La actuación tiene como finalidad rehabilitar uno de los inmuebles más significativos de la ciudad y, de paso, conseguir que el templo salga de la Lista Roja del Patrimonio en peligro donde fue incluido el año 2021.

La portavoz municipal y 1ª teniente de alcalde, Saray Portillo, ha explicado que ya se aprobaron dos subvenciones por parte de la Comisión Ejecutiva del Consorcio por un total de 571.000 euros, siendo el objetivo “contar con cuantía suficiente por si pudiera existir algún tipo de modificado en el desarrollo del proceso”. El proyecto contempla acometer en dicho templo la reparación de deficiencias y deterioros como humedades, grietas o desconchados; limpieza y revisión de espacios; y actuaciones para facilitar el posterior mantenimiento del edificio.

Portillo ha manifestado que la intervención consiste en «una actuación integral para reparar y mejorar las deficiencias existentes, no solamente la grieta sino las humedades, la propia cubierta y las estructuras de madera,además de pintar la iglesia después de llevar a cabo todas estas reparaciones de deficiencias. Evidentemente, el objetivo secundario es sacarla de la Lista Roja pero el objetivo principal es que esté en perfecto orden de revista, que es cómo debe estar».

La iglesia de la Virgen de la Luz fue incluida a mediados del año 2021 en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra (www.listarojapatrimonio.org) y que recoge cerca de 900 monumentos españoles. El templo, que es propiedad del Ayuntamiento de Cuenca aunque su uso está cedido a la Iglesia Católica, presenta problemas en su interior, según diagnostica la organización conservacionista. «A pesar de que el estado exterior del templo es bueno, el interior amenaza desprendimiento. Las pinturas murales que decoran el interior de la iglesia se encuentran en un estado lastimoso, con grave peligro de perderse. Además, no sólo podemos ver como la policromía de las escenas se va descorchando, deteriorando y perdiendo, sino que también son visibles grandes grietas que amenazan con caer y llevarse parte del techo del monumento», se señalaba en la ficha que justificó su inclusión.