La ordenanza de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad de Cuenca ha sido rechazada en el pleno ordinario de este lunes con los votos en contra de toda la oposición y solamente los favorables del equipo de Gobierno. PP y Cuenca en Marcha creen que se trata de un proyecto «poco ambicioso» y «sin datos previos», mientras que Vox argumenta que se trata de una cuestión «ideológica».
El concejal de Urbanismo, Adrián Martínez, ha expuesto los motivos de esta nueva ordenanza, así como los procedimientos y tiempos que ha llevado a cabo. Una de ellos, la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio Climático y Transición Energética establece, para los municipios de más de 50.000 habitantes, en su artículo 14, la obligatoriedad de implantar una zona de bajas emisiones (ZBE), como medida para la promoción de una movilidad sin emisiones y mejora de la calidad del aire.
Ha señalado que se han podido debatir y responder 20 alegaciones presentadas, once de ellas sobre que la ZBE se ejecute en el Casco Histórico y la calle Virgen de la Luz; una alegando la interrupción de la carretera de Palomera; otra sobre la ampliación de los plazos de moratoria (seis meses); y otra sobre el etiquetado y el acceso de las motos, cuyos vehículos sí que podrán acceder a esta zona. Martínez ha insistido en que esta ordenanza pretende «cumplir la ley y mejorar la accesibilidad de los peatones y del transporte público», entre otras cuestiones.
La zona afectada por este proyecto es la urbana de la ciudad, comprendida dentro de las calles de Aguirre, Las Torres, Los Tintes, Huécar, Colón, Plaza de la Trinidad, Palafox y Avenida Virgen de la Luz. También son partes limítrofes de la zona el Río Huécar y el Río Júcar. Se estima la superficie afectada en unos 0,17 km2 con una población afectada estimada en unos 7532 habitantes.
Esta ordenanza restringe la entrada de coches sin etiqueta a esta zona a partir del día de su aprobación. Desde el 1 de enero de 2033, esa restricción se sumará a los vehículos con etiqueta B, y para las mismas fechas de 2039, comenzarán las restricciones para los turismos con etiqueta C. Solo podrán acceder aquellos que sean CERO emisiones y ECO. En la ordenanza aprobada inicialmente en octubre, se propuso además el acceso a los propietarios de garajes que no son residentes, así como una moratoria de seis meses para las sanciones.
El concejal competente ha recordado además que aprobar esta ordenanza condiciona a que el Ayuntamiento pueda recibir ayudas al transporte público y el descuento del 50% en los billetes.
El grupo municipal de Vox ha votado en contra de la ZBE por, primero, leer en informes técnicos que la inclusión de esta zona en la ciudad de Cuenca «no es obligatoria» pese a lo que manda la ley, y les surgen «dudas» de cómo habría que aplicar el reglamento. Además, el concejal Rafael Rodríguez afirma que para ellos se trata de una cuestión «ideológica».
El edil de Cuenca en Marcha, Pablo García, ha manifestado que se esperaba «algo más de un gobierno que está con el Ejecutivo nacional» y asegura que la situación actual se debería centrar en conseguir un «buen transporte público», pues con esta ordenanza «se potencia más el uso del coche y aumentaría la contaminación». Según García, el planteamiento del equipo de Gobierno tiene unos objetivos «parciales», pues se basarían en cumplir la ley y no en mejorar la calidad de vida del aire. Asimismo, ha realizado una pregunta al aire de dónde hay más tráfico, si en el Parque de San Julián o en la calle Fermín Caballero, ya que implantar la ZBE según viene escrita en la ordenanza «aumentaría el tráfico en la periferia, que es donde más emisiones hay».
Por su parte, el concejal popular Juan Guadalajara ha señalado que esta ordenanza va a suponer «un cambio de hábitos» en la ciudadanía conquense. Ha exigido que el proceso hubiera sido «más abierto y más participativo, probablemente no nos hubiéramos encontrado con esas 20 alegaciones de distintos colectivos». Asimismo, el edil ha querido remarcar los datos previos sobre la calidad del aire en la ciudad, que destaca que «no había» de los cuatro medidores existentes en la capital, así como la información sobre el ruido. «¿Qué hay que reducir, y cuánto? Porque si no tenemos datos previos, no sabemos lo que tenemos que hacer», ha afirmado Guadalajara.
En contestación a los argumentos expuesto, el concejal de Urbanismo ha dado la razón de que hay otras zonas de la ciudad con más tráfico que las que incluye la ZBE. Por ello, ha insistido en que esta ordenanza sería «progresiva». Sobre la participación, Martínez ha aclarado que ha ido «a mayores» y que han realizado tres consultas públicas, y confirma que el equipo de Gobierno «ha ido a aprobar la ley».
Intervenciones
La intervención externa de Juan Morales Sáez ha querido ser una «critica constructiva para mejorar nuestra ciudad y la vida de los vecinos». Ha criticado que el equipo de Gobierno sea algunas veces «transparentemente opacos», ya que se pregunta dónde está el proyecto técnico, porque los ciudadanos «no han tenido acceso público al documento». Asimismo, ha pedido que lo que hay que hacer es un cambio de modelo «no restringiendo el tráfico, sino dando incentivo» al transporte público.
Por su parte, el vecino Carlos Villeta ha resaltado que los concejales y el equipo de Gobierno deben pensar «qué tipo de ciudad queremos, que esté en el siglo XXI y que la ciudadanía sea participante de ella».
Finalmente, la propuesta de la ordenanza de la ZBE ha sido rechazada por los votos en contra de PP, Vox y Cuenca en Marcha y las favorables de PSOE y Cuenca Nos Une.