Más de medio centener de veterinarios de la provincia de Cuenca se han concentrado este miércoles a las puertas de la Subdelegación del Gobierno de España para exigir a las autoridades estatales cambios en el Real Decreto 666/2023 de la Ley del Medicamento. Sostienen que los profesionales de este sector «son conscientes» de los problemas que están causando las antibioresistencias en la salud de las personas y están «en primera línea» para enfrentarlas.
Por eso mismo, los organismos colegiados de veterinarios exigen la retirada del PRESVET (Vigilancia de Prescripciones de Antibióticos) de la normativa española, pues su existencia «no se recoge en el Reglamento 2019/6 del 11 de diciembre de 2018», así como una moratoria en la aplicación en aquellos apartados «que en la actualidad están dificultando en algunos casos o haciendo imposible otros».
Piden también la incorporación en la próxima ley de Medicamentos y Productos Sanitarios la posibilidad de la venta de medicamentos con destino exclusivamente a los animales bajo el cuidado de los veterinarios, con el fin de completar su tratamiento. Asimismo, exigen el IVA reducido para los servicios veterinarios «una vez superada la crisis económica que sirvió al Gobierno para justificar la subida en septiembre de 2012».
El presidente del colegio de veterinarios en Cuenca, Luis Miguel Colmenar, sostiene que aunque la postura común es reclamar un «reconocimiento social» de su trabajo, no quieren ser «alarmistas». Lo que buscan, dice, es un «bien común» entre sanitarios y una regulación profesional «justa basada en criterios científicos, ajustada a las nuevas necesidades y con la debida proporcionalidad en la determinación de obligaciones y responsabilidades de los profesionales veterinarios».