Los vecinos del centro creen que el Ayuntamiento implantará la zona de bajas emisiones «sin ninguna convicción»

Explican que "no hay planificación de lo que se quiere para la ciudad", y añaden que la implantación de esta ZBE "es contradictoria" a medidas como el Plan XCuenca

La implementación en la ciudad de Cuenca de una zona de bajas emisiones (ZBE) ha creado una sensación de «incertidumbre y rechazo» por parte de la Asociación de Vecinos ‘Centro de Cuenca’. El motivo no sería la creación de esta ZBE como tal, ya que por la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, que obliga a todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a disponer de una ZBE, siendo la fecha límite 2023. En este caso, Víctor Castillejo, presidente de la Asociación de Vecinos explica que el problema estaría en «cómo hacerlo» y que «no hay un plan a medio plazo para planificar la ciudad».

El concejal de Servicios Públicos, Obras, Medio Ambiente y Movilidad, Adrián Martínez Vicente, anunciaba que el objetivo de esta medida es «pacificar el tráfico en el centro de la ciudad. Hemos generado un perímetro en el entorno del Parque de San Julián, Calderón de la Barca, Carretería, Aguirre…toda esa bolsa que queda en el interior franqueada por el río Huécar se quedaría en esa Zona de Bajas Emisiones». Sin embargo, los vecinos denuncian que hace un año se les informó de una aplicación «inmediata» y que no «se ha hecho nada».

Esta sería una estimación aproximada de la ZBE de Cuenca

En ese sentido, esta asociación muestra su malestar, ya que son varios quienes se acercan y preguntan sobre el asunto con «incertidumbre». Culpan de esta situación a los «anuncios que se hacen en prensa de planes que deberían ser consensuados, debatidos y con documentación». Desde asociación ciudadana admite haber pedido al Ayuntamiento «información y planificación», sin embargo, han tenido que recurrir al Defensor del Pueblo tras «no facilitarla en varias ocasiones».

Acusan también de que en Cuenca se asume la implantación de esta ZBE «por obligación y sin ninguna convicción», perdiéndose así una oportunidad para una remodelación de la ciudad y de la zona centro. Uno de los indicativos en los que se basan estos vecinos es el importe destinado por la Junta de Comunidades para que la ciudad implante estos cambios. En comparación con otras capitales de provincia, o ciudades como Talavera o Valdepeñas, la inversión en Cuenca es mucho menor, de unos 202.000 euros. Ciudad Real (2.045.000€) y Albacete (5.092.000€), o incluso Talavera (2.427.000€), incluyen medidas «más ambiciosas» como la peatonalización o el desarrollo de carriles bici.

El Plan XCuenca, una «incoherencia» en reducción de la disminución de gases de efecto invernadero

Desde la Asociación de Vecinos ‘Centro de Cuenca’, además de la falta de información, denuncian «la incoherencia» de la implantación de esta ZBE con otras medidas que está tomando el Equipo de Gobierno de la ciudad. En este caso hacen referencia al Plan XCuenca, el proyecto de Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para desmantelar las vías de la estación de tren convencional y sustituir este servicio por otras alternativas.

Una de las alternativas presentadas es la creación de un núcleo administrativo y dotacional a 3km del centro de la ciudad con un vial de 3 carriles. Esta medida denuncian «contradice los principios de sostenibilidad que pretende este plan». Castillejo argumenta que este cambio «provoca el aumento de la ciudad, fomentando el uso del vehículo y que las emisiones sean mayores». En ese sentido, también muestra su descuerdo con crear más espacios públicos en Cuenca cuando «no hay dinero para mantener los existentes», y defiende la línea ferroviaria porque en Europa «se apuesta en ella como ejemplo de sostenibilidad y cohesión territorial».

Concluyen esgrimiendo que se está actuando «sin ningún criterio, ni horizonte, asumiendo medidas contradictorias, como la de proyectar la ciudad al exterior con el plan XCuenca o el PSI de El Terminillo impulsando para ello la dependencia del vehículo, o rechazar el ferrocarril convencional». Agregan que se están tomando medidas «que contradicen» las políticas de disminuir las emisiones y la sostenibilidad, y a su vez se pretende implantar una ZBE que con un presupuesto de 200.000€ que «apenas supondrá una mejora de la señalización».