En la última asamblea de la Asociación de Vecinos de Fuente del Oro, celebrada este pasado lunes 24 de febrero, los residentes del barrio expresaron su preocupación por dos de los principales problemas que afectan a la comunidad: el deterioro de las escaleras que comunican varias calles del vecindario y la falta de transporte público, específicamente autobuses que den servicio a la zona.
Uno de los temas que más preocupación genera entre los vecinos de Fuente del Oro es el estado de las escaleras que facilitan la comunicación entre diferentes niveles del barrio. Durante la reunión, Antonio Gómez ha destacado la necesidad urgente de reparar cinco escaleras que presentan un alto grado de deterioro y que, en algunos casos, han llegado a convertirse en un verdadero peligro para los residentes. Según ha explicado el presidente de la asociación, estas escaleras, que fueron construidas hace varias décadas, «ya no cumplen con los estándares de seguridad y accesibilidad, lo que hace que muchos vecinos, sobre todo los de mayor edad, se vean obligados a evitar ciertos caminos, lo que limita su movilidad».
En concreto, las escaleras más afectadas son las que conectan la calle San Cosme con la Ronda Manantial (dos escaleras) y las que comunican la calle San Damián con la Avenida de San Julián (tres escaleras). Según la Asociación, algunas de estas estructuras están en condiciones tan malas que son prácticamente intransitables, lo que plantea un serio riesgo para la seguridad de los residentes. El presidente de la Asociación ha subrayado que «estas escaleras son vitales para la circulación de los vecinos, ya que permiten acceder a diferentes puntos del barrio y conectan con zonas clave como parques y comercios».
Otro de los temas más relevantes que se abordaron fue la falta de transporte público en el barrio, en particular, la ausencia de autobuses que den cobertura a la zona. Esta situación ha sido motivo de constante preocupación para los vecinos, especialmente para aquellos de mayor edad que anteriormente dependían del servicio de autobuses para moverse por la ciudad. El presidente de la Asociación ha explicado que a pesar de las múltiples peticiones realizadas en los últimos años, el servicio de autobuses no ha sido reactivado.
El presidente ha remarcado que, a medida que los vecinos envejecen, muchos de ellos ya no pueden desplazarse fácilmente a pie y necesitan de un servicio de transporte público para realizar sus compras, acudir al médico o realizar cualquier tipo de gestión. Sin embargo, «el servicio fue retirado hace varios años, y hasta la fecha, no se ha restablecido». Gómez ha expresado su confianza en que el nuevo plan de transporte urbano de Cuenca tenga en cuenta sus demandas para que el barrio pueda volver a estar incluido en alguno de los nuevos recorridos, algo que, a su juicio, «aliviaría enormemente la situación de los vecinos».
Presupuesto de 7.400 euros para actividades y fiestas en el barrio
Durante la asamblea también se ha presentado el presupuesto anual de la Asociación, que este año asciende a 7.400 euros. Esta cuantía se destina principalmente a la organización de actividades culturales, las fiestas del barrio y el mantenimiento de las instalaciones, aunque también se reserva una pequeña parte para la gestión operativa de la Asociación. A pesar de no recibir ninguna subvención, la Asociación ha podido seguir adelante en los últimos años a través de las aportaciones económicas de los socios y el apoyo de algunos patrocinadores locales.
Entre las actividades previstas para este año destacan las celebraciones de las fiestas tradicionales del barrio de Fuente del Oro, que este año 2025 se celebrarán entre el 15 y el 18 de mayo. Durante esos días, los vecinos y vecinas podrán disfrutar de una variada programación de actividades, que incluirá cuentacuentos, juegos para los más pequeños y una gran fiesta popular con música, bailes y otras actividades de ocio.
Otras reivindicaciones: mejoras en el río Júcar. Además de las demandas relacionadas con las escaleras y el transporte, la Asociación de Vecinos también ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar el estado del río Júcar, que atraviesa el barrio y cuya limpieza y mantenimiento son fundamentales no sólo para la salud ambiental, sino también para la seguridad de los residentes. Aunque la situación en este aspecto avanza lentamente, la Asociación sigue abogando por un mayor compromiso en la conservación del río.