Los tesoros del Hospital de Santiago de Cuenca, la joya patrimonial que quiere abrirse al turismo

Este edificio del siglo XII alberga espacios desconocidos para el público que guardan historias de la provincia.

El Hospital de Santiago es un edificio emblemático de la ciudad de Cuenca que tiene su origen en el siglo XII tras la conquista de la capital por Alfonso VIII, quien promovió su construcción para la Orden Militar de Santiago, en recompensa por el importante papel jugado por sus caballeros en la conquista. La infraestructura fue sede también del Hospital provincial durante la Guerra Civil y ha sido reconstruida en dos ocasiones, durante el siglo XVI y a principios del XVII, cuando se proyectó y construyó la fachada  principal, obra del arquitecto Francisco de Mora.

Es una de las instituciones asistenciales más antiguas de España y actualmente es una residencia de la tercera edad y pertenece al Real Consejo de las Militares de Santiago, Calatrava, Montesa y Alcántara. Sin embargo, este gran edificio esconde espacios nunca abiertos para el público general y que guardan tesoros que pronto podrán ser visitables. Voces de Cuenca ha tenido acceso a estos rincones desconocidos para descubrir a los conquenses el patrimonio histórico que se conserva.

El claustro

Claustro del Hospital de Santiago

El gerente del Hospital de Santiago, Francisco López, destaca el claustro del edificio, donde se distribuyen las diferentes estancias. «Sobre este claustro se hace la vida del hospital», incide el gerente. Resalta que antiguamente estaba construido todo de piedra, hasta que en los años 90, a través de Patrimonio, se construyeron unas cristaleras que lo rodea, donde dentro se puede observar una fuente presidida por una figura de una piña, aunque antiguamente había una imagen de la Virgen de la Milagrosa. López resalta que la zona baja alberga «tres de los elementos con más patrimonio e historia del Hospital de Santiago»: el salón de recepción, la iglesia y la botica.

Salón de recepción

Francisco López describe este salón como un espacio de entrada y de recepción y que guarda el material que se ha ido recuperando de los diferentes expolios desde los siglos XVII hasta la Guerra Civil Española. Uno de los tesoros que se guardan es una alfombra de la Real Fábrica de Tapices, «que tiene un valor incalculable», destaca López. Otra de las piezas más importantes que conservan es un cuadro que representa la adoración de los Reyes Magos al niño Jesús del pintor Francisco Lorente.

La iglesia del Hospital

Francisco López abre las puertas de la iglesia del Hospital de Santiago, la cual, dice, es de las pocas que no tiene puerta exterior y se accede a través del claustro. El pórtico de piedra data del año 1666, y el templo está construido en el siglo XVIII por el arquitecto José Martín de Aldehuela, al mismo estilo que la Catedral de Cuenca. Dentro de la parroquia se pueden observar las imágenes de Santiago sujetando a la Virgen María durante el camino, así como la ascensión de los cielos.

La iglesia alberga además un órgano que actualmente no tiene uso. Sin embargo, López afirma que se está trabajando con la Diputación de Cuenca para subvencionarlo y revalorizarlo. El proyecto contemplaría organizar una serie de conciertos con los diferentes instrumentos de este tipo que hay en la provincia durante la Semana de Música Religiosa, según el gerente.

La parroquia del Hospital de Santiago es una de los espacios abiertos al público, tanto para residentes y familiares como feligreses que van a escuchar la Santa Misa todos los días del año, que se celebra a las 11:30 horas.

La botica

López insiste en que la botica es «la joya de la corona» del Hospital de Santiago. Es un espacio que, nada más entrar, todavía mantiene un cierto olor a químico de todos los medicamentos y productos que alberga. En este lugar se pueden ver desde diferentes ácidos, vasijas donde se realizaban los mejunjes, hasta medicamentos y hierbas aromáticas. El gerente diferencia una «fase antigua», con objetos de barro, y la «fase nueva» en la que se observan elementos químicos más modernos, los cuales se utilizaban durante la Guerra Civil.

Dentro de esta habitación se encuentra también la rebotica, donde se guardan materiales sanitarios e instrumental médico que se utilizaba en el antiguo hospital provincial, así como documentos oficiales desde 1722 en el que se muestra la historia de los pueblos y los vecinos de la provincia de Cuenca. «Es un inventario que recoge diferentes elementos de los municipios conquenses, es un legado que tenemos», destaca López, que datan del año 1771.

Estos archivos se caracterizan por una caligrafía de la época, donde se apuntaban la memoria de cada uno de los pacientes en diferentes pueblos de la provincia de Cuenca, además de las compras de medicamentos que realizaban en cada uno de ellos. La idea que tiene Francisco López para todos estos documentos es crear una «especie de catálogo sobre la historia del Hospital de Santiago» a través del Archivo Histórico Provincial.

El jardín

El jardín del Hospital de Santiago se ubica en la última planta del edificio y al que solamente tiene acceso los mayores de la residencia y familiares, donde además se encuentran otras instalaciones para el disfrute y terapia de los ancianos. Desde este espacio se observa una panorámica de la ciudad de Cuenca de casi 360 grados, con una principal vista al Casco Antiguo de la capital y a la hoz del Huécar, así como la confluencia de este río y el Júcar y la zona urbana.

Ruta turística junto a otros espacios patrimoniales de Cuenca

Francisco López asegura que tiene intención de abrir al público estos espacios cerrados del Hospital de Santiago, pues considera que este edificio «es un gran secreto para los conquenses». Por ello, se está trabajando junto al Ayuntamiento de Cuenca la puesta en marcha de una ruta turística que incorpore estos rincones secretos junto a la iglesia de la Virgen de la Luz y el refugio antiaéreo de la calle Calderón de la Barca.

En esas visitas al Hospital de Santiago se podrán ver los espacios actualmente cerrados al público, como la botica, el salón de recepción y el jardín, además de la iglesia. De momento, López sostiene que están en una fase de «previa» para conocer si a los turistas «gusta o no gusta» a nivel turístico, pero espera que a lo largo de 2025 la ruta pueda salir a la luz.

El gerente está en conversaciones con el Consorcio Ciudad de Cuenca para hacer «visitable» los espacios más desconocidos del Hospital de Santiago al tratarse de un edificio de Bien de Interés Cultural (BIC). En este sentido, propone un cristal de metacrilato para proteger los numerosos tarros de barros y productos de la botica, además de proteger los documentos históricos guardados en la rebotica.

Francisco López sostiene que desde que comenzó su gestión en 2020, tras dejar la administración las Hijas de la Caridad, se propuso «dar un impulso al edificio y que no se pierda este legado». Es por ello que planteó las visitas turísticas al patronato del Real Consejo de las Militares, propietarios de la infraestructura, que le dio el visto bueno.