No solo el ámbito sanitario se ha visto afectado por el coronavirus, y es que el de alquiler y de venta de inmuebles también se ha resentido en la capital conquense. Isabel García, de la Inmobiliaria Pisa, y Pedro Romero, de Eurolar, han hablado con Voces de Cuenca para contar cómo ha ido en este aspecto la vuelta a la normalidad tras el confinamiento.
García asegura según su experiencia como profesional de venta que “durante el confinamiento apenas se notó el miedo de la gente a alquilar, ya que llamaban mucho para preguntar”, eso sí, el único problema es que durante tres meses dejaron de trabajar. Algo que se corresponde con las palabras de Romero, quien dice que “el confinamiento movió el mercado de alquiler”.
La fase más dura de la COVID-19 en España y en Cuenca hizo que miles de sanitarios se desplazaran a multitud de destinos para que los daños que causara el virus fueran los menos posibles. Esto llegó a la capital (como a otros sitios), e Isabel García, desde su perspectiva, cuenta que “nadie quería alquilarles pisos porque la gente tenía miedo de alquilar pisos temporales a gente que trabajaba tan cerca del coronavirus”. Por ello la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM) los hospedó en la Residencia Universitaria Bartolomé Cossio, “hasta el día 30 de junio. Eso provocó que tuviéramos que colocar a todos, y lo hicimos”.
La trabajadora de la Inmobiliaria Pisa asegura que el hecho de que los contratos que los sanitarios u otras personas pidan sean de corta duración “supone un problema para ellos, porque la gente suele inflar los precios para este tipo de contratos, pero esto no es algo nuevo”.
También en el ámbito sanitario señala que ahora “los que llegan son sanitarios con plaza, no con los contratos que llegaban antes y la gente con estas condiciones y con el coronavirus, que ya no está como antes, alquila mejor”.
Mientras tanto, Pedro Romero habla del perfil del comprador y dice que “el perfil de gente que buscaba pisos eran curiosos, es decir, gente que preguntaba mucho por pisos, pero al final no compraban”. García, por su parte, afirma que “el mercado de ventas sí que ha caído más y se ha notado más, pero no hay ningún perfil específico”.
En cuanto al perfil de los alquileres, la trabajadora de la Inmobiliaria Pisa, sí que especifica más el tipo de perfil que les ha llegado en cuanto al alquiler, asegurando que “en el inicio del postconfinamiento los que alquilaban solían ser sanitarios o extranjeros con muchos hijos”.
La incertidumbre que se mantiene en el país a día de hoy hace que perfiles como los de los estudiantes que eran una fuente importante a la hora de alquilar pisos se pueda ver afectado este año en Cuenca. Así lo ha expresado Isabel García que afirma que “aunque todo se vaya recuperando, los estudiantes están esperando a ver qué pasa con el curso, por si acaso nos vuelven a confinar” y se hace todo online.
