Los sacerdotes de la Diócesis de Cuenca renuevan sus promesas en la Misa Crismal

En una ceremonia oficiada por el Obispo José María Yanguas en la Catedral de Cuenca se ha bendecido los óleos de los catecúmenos y de los enfermos

En la mañana del Miércoles Santo, en la Catedral de Cuenca se ha celebrado la Misa Crismal. Una hermosa ceremonia presidida por el Sr. Obispo, Monseñor José María Yanguas y en la que se han reunido los sacerdotes de la Diócesis para renovar sus promesas sacerdotales reafirmando así su compromiso con Cristo y la Iglesia Universal.

Además de la renovación sacerdotal esta Eucaristía tiene un carácter muy especial pues en ella el Sr. Obispo ha consagrado el Santo Crisma y bendecido los óleos de los catecúmenos y de los enfermos. Dichos óleos han sido llevados en procesión solemne hasta el altar en tres ánforas para ser bendecidas por D. José María.

La palabra crisma proviene del latín: chrisma, que significa unción. Así se llama al aceite y bálsamo mezclados que el obispo consagra para ungir a los nuevos bautizados y signar a los confirmados. Con él también son ungidos los obispos y los sacerdotes en el día de su ordenación sacramental.

Además del Sr. Obispo y los sacerdotes de la Diócesis se han dado cita los diáconos y los seminaristas del seminario San Julián de Cuenca, así como un gran número de fieles que han asistido a esta celebración religiosa de gran tradición y participación como anticipo a los días centrales de la Semana Santa.