Después de dos años de parón por la pandemia, la delegación del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias en Cuenca ha celebrado la festividad de San Isidro Labrador, patrón de los ingenieros agrónomos.
Durante las distintas olas de la pandemia, los ingenieros agrónomos, como toda la sociedad, se abstuvieron de celebrar eventos sociales, pero permanecieron “a pie de campo” realizando su trabajo, ya que, al igual que los agricultores, son parte inherente de la cadena alimentaria.
Este año, los ingenieros agrónomos conquenses han honrado a su patrón con una comida de confraternidad. Durante la misma, el delegado del Colegio en Cuenca, Carlos Agromayor, recordó a los difuntos y tuvo palabras especiales para Pedro Miguel Cuesta, fallecido el año pasado, del que dijo: “es (porque para los que le queremos sigue presente) una persona cercana, de agradable conversación, maravilloso compañero y mucho mejor persona”.
Tras la comida, la mayoría de los ingenieros agrónomos prosiguió la celebración con unas partidas de mus o con una agradable tertulia y finalizaron la celebración deseándose buena salud y emplazándose hasta el próximo “San Isidro”.
