Los hosteleros de Cuenca han celebrado el regreso de la capital a las medidas especiales de Nivel 2, si bien lamentan no haber sido avisados con una mayor antelación. Así lo han manifestado en declaraciones a Voces de Cuenca el presidente de HC Hostelería, Jesús Segura, y el presidente de la Agrupación de Hostelería y Turismo de Cuenca, José Manuel Abascal.
“Toda medida que te deje trabajar en buena, pero que lo digan de un viernes para el sábado hace que haya sido un poco atropello porque no hemos podido gestionar reservas y adquirir productos”, ha manifestado el presidente de HC Hostelería de Cuenca, Jesús Segura. “Hay cierto tipo de establecimientos que necesitan ser avisados con más tiempo. A mí por ejemplo no me da tiempo a preparar nada para mañana y no abriremos hasta el martes”, ha señalado el chef con Estrella Michelín de Cuenca.
Segura también se pregunta “hasta cuándo va a durar la reapertura, para poder planificar. ¿Sólo para Navidades y en enero tenemos que volver a cerrar?”. No obstante, subraya que están “encantados por esta reapertura, se agradece, muy ilusionados de poder volver a abrir las puertas”.
Sobre las perspectivas para el puente, comenta Segura que “teníamos reservas pero no las hemos podido gestionar a tiempo al haber llegado de repente la apertura. Creemos que va a ser un puente flojo, porque la gente no sabe bien qué es lo que puede pasar de un día para otro, y más ahora con la COVID, que buscamos ir a zonas muy seguras”.
José Manuel Abascal ha señalado por su parte que “es una buena noticia dadas las circunstancias, un balón de oxígeno para estos días. Sobre todo a la hostelería de mesa, porque para los que tienen sólo barra no les sirve de nada. Pero a una buena parte de la hostelería conquense le va a dar un pequeño respiro para seguir aguantando”.
En cuanto a las perspectivas, coincide en que “son malas, porque la hotelería sigue con el perímetro regional cerrado, con lo cual sólo podemos trabajar con gente de Castilla-La Mancha, y dada la poca gente que tenemos es difícil”. Además, a estas circunstancias une las malas previsiones de tiempo que hay “dependiendo de cómo se vayan levantando estos días, que en Castilla-La Mancha nos movemos rápido, puede que haya más circulación. Pero vivimos al día, porque no se preveía que íbamos a pasar a Nivel 2”.