Los hosteleros conquenses solicitan rutas de tránsito para redistribuir a los turistas por todas las zonas del Casco Antiguo. Según ha señalado en declaraciones a Voces de Cuenca el presidente de la Agrupación de Hostelería y turismo de Cuenca, José Manuel Abascal, su propuesta plantea una reordenación del turismo en la capital conquense “dándole más cabida a otras calles y que la gente también invierta ahí y que se reparta el pequeño espacio que disponemos geográficamente”.
“Ya se viene trabajando desde otras corporaciones, en que hay que indicar a la gente que hay otras vías que conectan con el Casco Antiguo como las de Las Angustias o Zapaterías, y zonas turísticas como San Miguel. Ir haciendo rutas, que la gente suba por un sitio y baje por otros, y enseñar el resto de callejas y callejones, que a la postre son lo bonito de Cuenca. Además, hay muchos locales cerrados porque no hay tránsito de personas y así se animaría a que la gente abriera negocios”, ha explicado.
Y es que las aglomeraciones de turistas en el Casco Antiguo han sido una constante en este puente del Pilar. Estas imágenes que en años anteriores se veían con satisfacción, en esta ocasión y dentro del contexto de la pandemia de COVID-19 han recibido numerosos mensajes negativos en las redes sociales.
Por citar un ejemplo, Paco Zaballos, vecino de la capital conquense, publicaba en su red social de Facebook un video de cuatro segundos en el que era notoria la aglomeración de gente en el puente de San Pablo y en el que lamentaba que “Cuenca es la ciudad sin ley y se puede hacer lo que quieras”.
No teme la Agrupación de Hostelería que el sentimiento de turismofobia empiece a calar en la sociedad conquense. “Hay gente para todo y todo el mundo tiene derecho a opinar. Todas las personas deben ser conscientes de cómo actuar y autoprotegerse en esta pandemia. Las personas que han sacado las fotos también estaban allí, como el resto de visitantes”, ha contestado Abascal al ser preguntado por estos mensajes que han abundado durante el puente. “El Casco Antiguo de Cuenca es chiquitito y cien personas en la calle parece que son mil”, resalta.
“La sensación es diferente a las imágenes que han llegado de otros puntos, como por ejemplo Granada, donde se ha visto a gente de fiesta y bailando sin mascarilla. Otra cosa es el turista que viene paseando, que viene protegido con su mascarilla y lo que pasa es que la ciudad es muy estrecha y geográficamente es como es, pero son personas que van tranquilamente paseando”, ha añadido el presidente de los hosteleros.
En cuanto a la movilidad, critica Abascal que “Cuenca tiene el único Casco Antiguo de España en el que se está permitiendo un tráfico atroz”. En este punto, ha incidido en que la solución que plantea pasa por potenciar las lanzaderas y permitir el acceso a hoteles, usuarios de aparcamientos y residentes. “La táctica de dejar que las personas se atasquen para que ya no vuelvan a subir es efectivamente una forma de disuadir, pero por otro lado es una forma de estropear la ciudad medieval”, ha sentenciado.