El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cuenca se ha mostrado favorable a mantener la venta de los test de antígenos en los canales sanitarios y evitar su venta en supermercados como ocurre en otros países de Europa. El Ministerio de Sanidad descartaba esta posibilidad a principios del presente mes de enero aunque las grandes superficies han reiterado la petición de poder suministrarlos argumentando que se facilitaría su abaratamiento.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cuenca, Luz Moya, ha indicado que «es un producto sanitario que requiere una conservación y cautela adecuadas. Hay un reactivo que se tiene que conservar en unas condiciones de temperatura a las cuales estamos acostumbrados en las farmacias porque trabajamos con este tipo de productos habitualmente y tenemos los conocimientos e instalaciones apropiadas. Disponemos de unos termómetros especiales con los que controlamos la temperatura para mantener los medicamentos en condiciones excelentes para que puedan cumplir su función».
Estas mismas fuentes, advierten que ‘sacar’ los test de diagnóstico fuera de los canales farmacéuticos «podría favorecer que se proporcionen falsos positivos y con ello bajas laborales; y a la vez falsos negativos con personas que puede distribuir el virus. Es un problema muy serio y la venta en establecimientos sanitarios como son las farmacias asegura la calidad del producto y que la eficacia tenga los valores que se exigen a un producto de estas características, que es por encima del 97%. No estamos hablando de cualquier producto, estamos hablando de la salud de la población y hay que tener mucho cuidado». Moya sí ha destacado la necesidad de articular las medidas necesarias para favorecer la accesibilidad de la población al máximo para este tipo de productos sin perder las necesarias garantías sanitarias que protejan su efectividad
Así, no duda en señalar que la venta en otros canales fuera la farmacia de productos sanitarios que requieran una condiciones concretas para asegurar su efectividad «lo veo muy complicado. Se trata de un producto que tiene que estar muy accesible a la población pero si estamos dando falsos negativos porque el producto se ha deteriorado ya no tenemos una trazabilidad…no sabemos en qué condiciones se ha transportado, cómo se ha almacenado… «