Los aparejadores lanzan un reto a los institutos de Cuenca para combatir la escasez de arquitectos técnicos

Más de 15 centros con bachillerato tecnológico compiten en un concurso para elaborar el hormigón más resistente

El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Cuenca (COAATIE Cuenca) ha puesto en marcha ‘El Gran Concurso del Hormigón’, un desafío dirigido a los institutos de la provincia con el objetivo de incentivar el interés por la arquitectura técnica. La iniciativa busca visibilizar una profesión con pleno empleo pero que actualmente solo cubre una de cada cuatro ofertas de trabajo disponibles.

Más de 15 centros educativos que ofertan el bachillerato tecnológico han confirmado ya su participación en este concurso, cuyo objetivo es encontrar el grupo que elabore el hormigón más resistente de la provincia.

Un sector con gran demanda y pocas vocaciones

Según explicó Laura Segarra Cañamares, presidenta de COAATIE Cuenca, “actualmente en la provincia hay 207 colegiados con una edad media de 48 años. De los 180 colegiados en activo, un 15% se jubilará en los próximos 10 años. En 2024 solo se tramitaron tres nuevas colegiaciones, una tasa insuficiente para cubrir la demanda laboral”. Además, destacó que “no hay arquitectos técnicos en paro y el colegio recibe numerosas solicitudes de empleo, incluso de colegiados que necesitan apoyo para gestionar la cantidad de encargos que reciben”.

Estudios recientes apuntan a la necesidad de construir 250.000 viviendas anuales hasta 2039 en España, impulsadas por factores como el aumento de hogares por la inmigración, la reducción del número de miembros por vivienda y la longevidad de la población. Además, la rehabilitación y la mejora de la accesibilidad serán claves en el futuro del sector.

En este contexto, Cuenca cuenta con la Escuela Politécnica, donde se imparte el Grado en Ingeniería de Edificación, pero la matriculación ha disminuido significativamente en los últimos años. Para revertir esta situación, COAATIE Cuenca ha impulsado ‘El Gran Concurso del Hormigón’, que fue presentado en el Instituto FEC La Sagrada Familia.

Un concurso para fomentar el interés por la edificación

La competición reta a los alumnos a fabricar un hormigón resistente, utilizando materiales comunes como cemento, arena, grava y agua, pero aplicando conocimientos técnicos en la mezcla, amasado y secado. El subdirector del Grado en Ingeniería de Edificación de la Escuela Politécnica, Jesús González Arteaga, subrayó que la titulación “oferta 30 plazas para el próximo curso, con estudios adaptados a las últimas tecnologías del proceso constructivo y con un trato directo con los alumnos”.

La directora del Instituto FEC La Sagrada Familia, Mercedes Pérez Tornero, resaltó la importancia de este tipo de iniciativas para despertar vocaciones en profesiones técnicas, mientras que Julián del Coso, profesor de Tecnología, señaló que el concurso es una oportunidad práctica para aplicar los conocimientos adquiridos en clase.

Dinámica del concurso y premios

COAATIE Cuenca ha enviado kits explicativos y materiales a los 20 centros educativos con bachillerato tecnológico en la provincia. Los participantes deberán realizar el amasado del hormigón entre el 3 y el 9 de abril y solicitar la recogida de probetas entre el 28 y el 30 de abril. Posteriormente, el laboratorio de materiales de la Universidad de Castilla-La Mancha en la Escuela Politécnica de Cuenca someterá las probetas a un ensayo de compresión. La clasificación final se publicará la semana del 12 de mayo.

El grupo ganador disfrutará de una jornada especial en Cuenca, que incluirá la experiencia de la tirolina urbana, el espectáculo inmersivo ‘Luz Cuenca’ y una visita a la Escuela Politécnica para conocer el entorno universitario de primera mano. Además, COAATIE Cuenca ha elaborado un vídeo explicativo con consejos para la elaboración del hormigón y con la participación de arquitectos técnicos de la provincia.

Con esta iniciativa, el Colegio espera despertar vocaciones en una profesión que, pese a su alta demanda y estabilidad laboral, ha visto reducirse el número de estudiantes en los últimos años.