Entre el 12 y 15 de febrero, en el salón de actos de la Biblioteca Municipal de Cuenca -Centro Cultural Aguirre-, se vivirá la undécima edición del Festival Internacional de Las Casas Ahorcadas. En esta ocasión, será la primera vez que se celebre tan pronto, pues habitualmente se ha hecho en el segundo trimestre de cada año, con la intención de hermanarse con Barcelona Negra y convertir Cuenca en un destino turístico y literario con motivo de San Valentín.
Si bien ya se han podido confirmar algunos actos, como la presencia en el festival de Carmen Mola o el reciente ganador del Premio Nacional de las Letras 2024, Manuel Rivas, la organización sigue preparando más sorpresas, entre las que se encuentra la creación de un premio. Se trata del Premio Bevilacqua, un reconocimiento que se entregará de forma anual a un autor con una destacada y dilatada trayectoria literaria dentro del género negro, según informa el club de lectura. Debe su nombre al guardia civil creado por Lorenzo Silva, quien será el primero en recibir esta distinción. Se hará entrega de este galardón durante el Festival Internacional de Las Casas Ahorcadas.
Para Casas Ahorcadas, Lorenzo Silva es uno de los más afamados novelistas de este país, con multitud de sus trabajos siendo llevados al cine, y además, ha participado en varias ocasiones en el Festival literario conquense. De hecho, también ha llegado a ganar el Premio Tormo Negro Masfarné.
La asociación cultural está ultimando el programa, con varios nombres muy destacados no solo en España, sino en Europa e incluso en el continente americano. Precisamente, en la última edición ya vinieron la argentina Claudia Piñeiro y el americano de origen cubano J.K. Franko para dotarle de sentido a la apreciación de Internacional que figura en el nombre del festival y que dio tanta visibilidad a Cuenca y al certamen en la edición de 2024. Para continuar en esta línea, Las Casas Ahorcadas está inmersa en la búsqueda de patrocinios que puedan ayudar a sufragar los gastos.