“Lleno” estas Navidades en el Centro de Alojamiento de Urgencia para Personas sin Hogar de Cuenca, conocido con el nombre de Albergue de Transeúntes, y que está gestionado por Cáritas. Un recurso que a lo largo de este año ha sido utilizado por 408 personas y que está completo durante estas fiestas navideñas, tal y como ha indicado en declaraciones a Voces de Cuenca la coordinadora del centro, María del Mar Resusta.
Un número inferior a otros años porque “hemos tenido que reducir la capacidad de diez a ocho personas para cumplir con la normativa sanitaria en materia de COVID-19, para poder mantener la distancia de seguridad entre camas. También se ha reducido la cifra porque la gente ha fluctuado menos, no pudiendo moverse de algunas ciudades a otras y hemos estado muchos meses con las mismas personas en el centro”.
En cuanto a la duración de las estancias, señala que la pandemia ha motivado que sean más largas: “en algunos casos se ha sobrepasado el mes e incluso en un caso una persona que ha estado más cinco meses hasta que su situación se ha arreglado. El límite depende de la intervención con la persona, lo que la persona necesite.
En cuanto al perfil de usuarios que utiliza este servicio, Resusta señala que es “el mismo que hace años, porque realmente las personas sin hogar en nuestro país tienen entre 45 y 65 años, principalmente españoles y que a lo largo de su vida han sufrido diferentes situaciones de vulnerabilidad, como rupturas familiares, inestabilidad laboral o falta de empleo, y falta de prestaciones sociales”.
El centro está abierto las 24 horas durante los siete días de la semana y en su personal cuenta con la coordinadora, que es también la trabajadora social, cinco cuidadores y dos limpiadoras-cocineras.
La tarde de Nochebuena “estuvo muy entretenida. Recibimos la visita de monseñor Yanguas, que estuvo con las personas. Fue una tarde muy agradable en la que cantamos villancicos, sacamos la bandeja con dulces navideños. Los usuarios se alegraron mucho de la visita porque muchas veces parece que el centro es desconocido para la ciudad de Cuenca, pese a que es un lugar con vida en el que viven personas con sentimientos y emociones”.
Los días 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 y 6 de enero se realizan en el centro cenas y comidas un tanto especiales. Como ejemplo, Resusta ha señalado que “anoche pusimos unos canapés de paté, atún y salmón, unos langostinos y aceitunas, una sopa de marisco, un codillo y dulces de postre. Y en la comida de Navidad han disfrutado de consomé, ensaladilla y solomillo en su jugo”.