Durante la semana pasada hubo un ligero aumento en la detección de casos de COVID-19 en la capital. Así consta en los datos publicados este viernes por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, donde se observa que en la semana del 24 al 30 de mayo hubo un total de 23 casos, cinco más que los 17 que se detectaron en la semana del 17 al 23 del mismo mes.
No obstante, se trata de datos provisionales y podrían aumentar, como ya vienen haciendo en registros anteriores. Por poner un ejemplo, en su anterior actualización Sanidad cifraba en 15 el número de casos hallados en la capital entre el 17 y el 23 de mayo, y en esta lo ha aumentado a 17.
Se trata del primer repunte en el número de casos detectados desde la última semana de abril, cuando el número de casos aumentó de 44 a 51 para posteriormente anotarse otras tres semanas consecutivas de descenso. Eso sí, por poner en contexto este repunte, todavía sigue en niveles inferiores al inicio de la cuarta ola y en una cifra absoluta de casos relativamente baja teniendo en cuenta guarismos anteriores.
La incidencia acumulada en los últimos siete días se sitúa en 42,10 casos por cada 100.000 habitantes. Según los indicadores para la valoración del riesgo del Ministerio de Sanidad, conocidos como el ‘semáforo Covid’, la capital conquense se mantendría en un nivel de riesgo medio.
En cuanto a la incidencia acumulada en los últimos catorce días, se sitúa en 73,23 casos por cada 100.000 habitantes, lo que significa que la capital está en riesgo medio de contagio según el citado semáforo Covid de Sanidad.