El Ayuntamiento de Cuenca iniciará con el comienzo del curso escolar, el próximo día 9 de septiembre, el control del acceso a los centros escolares de la capital conquense mediante el cierre de calles durante media hora a la entrada y salida de los alumnos por parte de la Policía Local, agentes de Movilidad y conserjes de los centros docentes. Asimismo, los bomberos del Ayuntamiento realizarán de forma periódica labores de desinfección mediante ‘ozonificación’ en todos los centros fuera del horario lectivo.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha precisado que «tuvimos una reunión el pasado viernes con la delegada provincial de Educación y desde ayer, lunes, se está reuniendo el concejal de Educación con todos los centros escolares. Hoy, martes, empieza una ronda de visitas del parque de bomberos del Ayuntamiento de Cuenca porque hemos propuesto tanto cortar calles para que las entradas y salidas sean más amplias a la hora de acceder a los centros como ‘ozonificarlos’ por parte de los bomberos». El primer edil ha precisado que se establecerá «una rueda de ozonificación, no será una cosa puntual, y siempre fuera del horario escolar. Estamos dispuestos a ir a hacerlo por las tardes o los fines de semana. Compramos una máquina de ozonificación de gran capacidad hace ya unos meses y la vamos a poner a disposición de 17 centros escolares para esas labores de desinfección adicional, aparte de las que se realicen de forma ordinaria».
Respecto a la regulación de los accesos, el primer edil ha indicado que «hay colegios donde no es necesaria la presencia de Policía Local ni agentes de Movilidad y en otros sí. Por ejemplo, en el colegio Federico Muelas vamos a cortar el carril de subida desde la delegación de Agricultura hacia la rotonda y ahí tendrá que haber Policía Local o agentes de Movilidad. Y en otros centros simplemente los conserjes lo que harán será poner vallas cerrando calles desde las 8:45 hasta las 9:15 horas para que no haya tránsito de vehículos a la entrada y en la salida será desde las 1:45 hasta las 14:15».
De forma paralela, Dolz ha realizado un llamamiento «a los padres para que aparquemos un poco más lejos y, en la medida de lo posible, si podemos que vayamos andando. Eso va suponer que nos tengamos que programar con un poco más de tiempo pero van a ser cinco o diez minutos».