Las autoridades avisan de la mala calidad del aire en Cuenca y recomiendan evitar la actividad física en exteriores

Advierten de niveles elevados de partículas PM10 y piden evitar que las personas con problemas respiratorios, ancianos y niños pasen largos periodos de tiempo al aire libre

Las autoridades han emitido un aviso por mala calidad del aire en Cuenca este lunes. Concretamente, han advertido que se prevén niveles elevados de partículas PM10 en Cuenca.

Por tanto, recomiendan que las personas con problemas respiratorios, ancianos y niños no pasen largos periodos de tiempo al aire libre y en general, se limite la realización de esfuerzos físicos prolongados en el exterior.

El aviso ha sido emitido por la Dirección General de Economía Circular, dependiente de la Viceconsejería de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Partículas PM10

Según define el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las PM10 son «aquellas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro varía entre 2,5 y 10 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro). Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros, y material orgánico asociado a partículas de carbono (hollín). Se caracterizan por poseer un pH básico debido a la combustión no controlada de materiales»

Las fuentes de emisión de estas partículas «pueden ser móviles o estacionarias, destacando que un 77,9% de la cantidad total emitida de PM10 procede del polvo resuspendido existente en la atmósfera. La industria, la construcción y el comercio con un 7,6% y el transporte rodado con un 6,5% representan otros focos de contaminación de especial relevancia».

Como fuentes minoritarias de contaminació, señalan desde el Ministerio que «el 3,7% del total procede de quemas agrícola y un 3,3% es de origen doméstico».

La exposición prolongada o repetitiva a las PM10 «puede provocar efectos nocivos en el sistema respiratorio de la persona, no obstante son menos perjudiciales que las PM2,5 ya que al tener un mayor tamaño, no logran atravesar los alveolos pulmonares, quedando retenidas en la mucosa que recubre las vías respiratorias superiores. La Directiva 2008/50/CE indica que para la protección de la salud no pueden superarse los 50 microgramos por metro cúbico durante 24 horas más de 35 veces por año civil».

La mayoría de éstas partículas se precipitan en la tierra, provocando una capa de polvo en la superficie que puede afectar seriamente a la salud tanto de los organismos terrestres como los organismos acuáticos.