El levantamiento de los confinamientos perimetrales entre comunidades autónomas ha sido recibido con optimismo por el sector de agencias de viajes, muy castigado desde el inicio de la pandemia por las limitaciones establecidas para la movilidad.
Pilar Gamboa, directora de la oficina de B The Travel Brand de Cuenca, asegura que el horizonte cercano «se pinta con algo de color y dejamos un poco atrás todo lo mal que lo hemos pasado. Nuestro sector no ha retomado las ventas, ni la actividad normal desde hace catorce o quince meses que empezó la pandemia. Nos incorporamos a trabajar en junio, después de los tres meses de confinamiento, parecía que había color pero enseguida se le fue. El verano fue horrible y el invierno todavía peor con contagios, noticias desalentadoras, cierres perimetrales…fue imposible retomar la actividad. Este verano parece que las perspectivas son para sonreir más pero es cierto que hay todavía mucha precaución».
Las agencias afrontan durante estos días una de las fechas claves del calendario vacacional de la capital conquense: el puente de la Virgen de la Luz. «Ahora estamos muy pendientes del Puente de la Virgen de la Luz. Se está vendiendo mucho pero no como otros años. No es cierto que la actividad sea tan buena como antes pero sí estamos viendo ventas. También se nota que la gente está más animada para el verano y se reserva pero siempre que el riesgo a la hora de cancelar sea cero. El cliente que sabe que va a perder un vuelo si no pudiese ir en julio a sus vacaciones pues no lo va a contratar. Hay seguros y la pandemia ha hecho que tengamos unos seguros especiales por si te confinan, te cierran perimetralmente, si tienes que hacer cuarentena…aún así es complicado».
Nueva realidad, nuevas condiciones
Una de las variables que la crisis sanitaria ha establecido en el mercado es la garantía de cancelación. Esta pandemia nos ha enseñado que tenemos que tener paciencia porque no sabemos qué va a pasar mañana y, por tanto, como no lo sabemos la incertidumbre que nos crea hacer planes a largo plazo no nos permite correr riesgos de ningún tipo. Así es como estamos empezando a trabajar. Son las modificaciones que hemos tenido dentro del sector y que son obligatorias. Una de las condiciones que ha cambiado es esa, queremos que sea flexible a la hora de cancelar. Que si el cliente no se puede ir, no tenga problema», señala Gamboa.
La directora de B The Travel Brand en Cuenca ha resaltado que «el sector se mueve, y menos mal, pero con prudencia. Ahora la venta es todo nacional, de mucho menor riesgo. Todo destinos de costa, algo de islas, algún viaje al Caribe que puedes cancelar sin gastos 72 horas antes… el sector se adapta a los que quiere el cliente y a lo que necesita por la época de incertidumbre que nos corresponde vivir».