La vida sin un techo donde vivir: «Cualquiera se puede ver en esta situación»

Es el caso de Adrián Verdú y John Mario, dos jóvenes que sus vidas personales le han llevado a pedir ayuda a Cáritas y ahora viven en los Centros Residenciales de la entidad.

Más de 25.000 personas en España viven en la calle o no tienen un techo donde alojarse y ese número va en aumento cada año por diferentes causas: pobreza estructural, situaciones familiares que les obliga a abandonar su casa, problemas de adicción o de salud mental. La entidad Cáritas Diocesana es una de las que acoge a miles de individuos que están en esta situación de «sin hogar» con diferentes recursos. En Cuenca, la organización dispone de un centro de alojamiento de urgencia, además de residencias para que estas personas puedan lograr en algún momento poder vivir de forma independiente.

Es el caso de Adrián Verdú y John Mario, dos jóvenes que sus vidas personales le han llevado a pedir ayuda a Cáritas y ahora viven en los Centros Residenciales de la entidad.

Adrián nació en Cuenca, es escritor con un libro publicado y este verano se vio obligado a pedir ayuda porque no tenía la posibilidad de tener un techo para poder vivir por cuestiones de convivencia en su casa. Cuenta que cuando llegas a esta situación, «que cualquiera puede llegar, es un momento bastante difícil porque ahora las casas de alquiler están por las nubes, es complicado conseguir un trabajo fijo o indefinido o que te paguen bien». Verdú llegó al albergue de urgencia como primera opción, «donde me acogieron y vi una salida más, y luego me pasaron a Cáritas, y lo que tenemos aquí es un hogar de verdad, porque es muy acogedor, hay mucho compañerismo, tenemos todo lo que necesitamos y es una experiencia bastante buena», afirma el joven conquense.

John Mario tiene 28 años, es colombiano, bailador profesional internacional, campeón mundial de salsa y modelo. Ha querido decir todos sus títulos porque «en cualquier momento todos nos podemos ver en esta situación», a pesar de tener una formación. Admite que cuando llegó al albergue sintió «miedo», ya que algunas de las personas con las que convivía «no aceptaban mi forma de ser y mis ideas», aunque asegura que también había «grandes compañeros». John resalta que Cáritas «llenaba un vacío en mi, que no es simplemente tener un techo o dar una cama, más que todo se convirtieron en mi familia». Algo que, asegura, en su país no podía tener. Agradece la labor que realizan los profesionales de la entidad cada día y destaca su importancia porque «aquí es donde me he sentido protegido, alguien se preocupa por mi, y me siento complacido porque me valoran y me quieren por cómo soy», dice John emocionado.

«Lo que pido es que nos miren como lo que somos, personas»

Ambos piden ser valorados y que se les mire como lo que son, «personas», pues «tengamos un hogar o no, somos personas. A nosotros nos dejan un poco de lado y parecemos un mueble urbano», dice Verdú. Por su parte, John afirma que «estar en esta posición es demasiado difícil y realmente las personas que lo estamos, porque no tenemos otra cosa, somos más fuertes de los que actualmente tienen un nivel o grado social», y admite «estar feliz» en Cáritas.

En cuanto al futuro, John Mario tiene claro lo que quiere hacer. «Quiero dejar huella en España, que es el país que a me ha bridando la protección que necesito. Me veo realmente como un artista que va a llegar a muy lejos y tengo el potencial para cumplir con eso. Tiene un proceso largo, pero cuanta más demora tenga, es porque mejor será. Yo me quiero posicionar como un espectacular modelo que pueda representar marcas. También tengo pensado tener mi agencia de modelos y mi escuela de baile en España».

Adrián también es artista, pero del mundo literario ya que es escritor. Su proyecto de vida es luchar por la salud mental, pues «creo que es algo bastante importante y nadie valora». Admite que aunque hoy en día se hable más de este problema, «no es suficiente». Además, asegura que quiere tener una «vida normal, como cada persona: mi casa, mi pareja, mis niños y mi trabajo».