Comienza un nuevo curso académico, el último de este mandato del equipo rectoral, y César Sánchez, vicerrector del campus de Cuenca de la UCLM, recibe a Voces de Cuenca para charlar sobre las novedades de este nuevo periodo lectivo y sobre los retos futuros no sólo de la demarcación conquense de la universidad regional sino sobre el panorama que se cierne sobre toda la institución y la enseñanza universitaria en general.
¿Qué novedades presenta el nuevo curso académico en el campus de Cuenca?
En lo académico no son muchas, empezamos con el segundo curso de la ingeniería biomédica, que empezó el año pasado y se afianza este, además con muy buenas perspectivas de matrículas, y hay dos másteres nuevos, uno de conflictos bélicos y otro de artesanía y diseño contemporáneo que se incorporan al catálogo de títulos propios.
Y en cuanto a lo no académico hay que reseñar las obras que nos quedan y que llevan nuestros compañeros de la oficina de gestión de infraestructuras, donde destacan el Ágora, que es un espacio cedido al Paraninfo que está a punto de completarse con unas pérgolas y que va a tener una unión con la biblioteca. Va a quedar un espacio al aire libre que es muy demandado y que no sólo se utiliza en el tiempo de ocio sino en un tipo de enseñanza distinta al aire libre.
¿La idea es que el campus no sólo sea un sitio al que se va dar y recibir clases, sino que sea también un espacio vital?
Sí, un espacio de vida y disfrute. Eso se perdió en gran medida durante la pandemia y se requería retomar espacios de encuentro. Nosotros en el campus tenemos muchos espacios verdes y eso es una ventaja para esto. El ágora pretende ser un punto de encuentro más allá de la actividad académica ordinaria y que sirva para poner en letras mayúsculas lo de vida en el campus.
¿Lo que era la universidad antes de la pandemia se ha recuperado totalmente o ha cambiado de alguna manera?
La pandemia supuso un cambio radical, nos acostamos un viernes siendo una universidad presencial y nos acostamos un sábado siendo una universidad online, como muchas otras. Nosotros hemos vuelto a un modelo presencial en las carreras de grado porque entendemos que es lo que tenemos que hacer como universidad regional, no tiene sentido una Universidad de Castilla-La Mancha si no es presencial, porque tenemos que asentar gente en los territorios, y en el caso de Cuenca con mayor razón. Es verdad que esa enseñanza que tuvimos que fue la pandemia nos ha servido para establecer otro tipo de formaciones que cada vez van a ser más requeridas. La universidad en general va a cambiar totalmente en los próximos 8 ó 10 años y ahora estamos mejor preparados de lo que lo estábamos antes. Va a cambiar porque cada vez van a venir menos estudiantes porque no hay nacimientos, así que no habrá tantos estudiantes de grado, pero sí que habrá gente con necesidad de actualización de contenidos en el entorno entre 35 a 50 años. Esas enseñanzas online que han quedado son herramientas de apoyo a la enseñanza presencial.
¿Cuántas titulaciones ofrece el campus de Cuenca?
Si no recuerdo mal son 51 entre todas, una oferta interesante que sorprende cuando lo cuentas.
“No habrá tantos estudiantes de grado, pero sí que habrá gente con necesidad de actualización de contenidos en el entorno entre 35 a 50 años”
¿A nivel de grados cuántos estudios ofrece la UCLM en Cuenca?
Hay que distinguir entre facultades y estudios, porque hay facultades que tienen más de uno. Tenemos 17 grados específicos más los dobles grados, que son ADE y Turismo, Derecho y ADE y Educación Infantil y Primaria, o sea, en total 20.
¿Y cuáles son los más demandados?
Los clásicos, la rama sanitaria y en concreto enfermería, los magisterios, especialmente primaria, ahora tiene mucha aceptación el grado de ingeniería biomédica, en cuanto al resto se van manteniendo con ciertos altibajos.
¿Se quedan muchos alumnos fuera?
Sobre todo en enfermería y en educación, en el resto normalmente se completan todos los grados pero se suele admitir a todo el mundo que lo solicita.
Me decía que está claro que el número de alumnos va a bajar en los próximos años, ¿va a haber que hacer algún tipo de adaptación debido a esta circunstancia?
Este es un debate que está encima de la mesa de todas las universidades y en la conferencia de rectores. No podemos olvidar tampoco que cada vez hay más universidades, y de momento este año y el que viene estamos recibiendo alumnos que vienen de un boom de natalidad, pero a partir de un par de años vamos a ver una caída brutal, por eso el debate está ahí, porque no se puede esperar mucho para ver lo que hay que hacer, que es más competencia, menos estudiantes y formatos distintos. Es un debate que choca con la idea de atraer gente al territorio, porque cada año hay menos gente, así que hay que intentar atraer gente de fuera, y en ese sentido hemos aumentado un 20% el número de alumnos internacionales. Nosotros tenemos una estrategia de internacionalización, en la que venimos trabajando desde hace mucho tiempo, que busca la atracción de estos focos de estudiantes, y si hablamos de Iberoamérica sin el problema del idioma. Lógicamente no descuidamos la atención a los estudiantes residentes en nuestro territorio y, aunque es lógico que muchos estudiantes quieran salir para vivir una experiencia fuera de su casa, yo hablo con muchas familias y muchos jóvenes y les digo que se queden en Cuenca para salir, porque hay más oferta de plazas de Erasmus o de internacionalización que en otras universidades, con lo que es más fácil salir fuera de España si estudias en nuestro campus. Y otra vía de captación es la formación permanente, y ahí la sociedad nos va a pedir un esfuerzo extra.
¿Qué demanda tienen los dobles grados?
Si lo piensas esto se ha hecho siempre, primero unos estudios y luego un máster de especialización, que es parecido a un doble grado. En algunas áreas es más fácil concretar esa doble especialización, que por otra parte requiere un esfuerzo añadido por parte de los alumnos. Vamos a empezar cada vez más grados muy distintos, los que hay ahora tienen mucha relación entre las materias, pero vamos a empezar a ver dobles grados con materias muy distintas porque la sociedad requiere cada vez más un perfil de profesional total y hay que adaptar los estudios universitarios a esa realidad.
“Yo hablo con muchas familias y muchos jóvenes y les digo que se queden en Cuenca para salir, porque hay más oferta de plazas de Erasmus o de internacionalización que en otras universidades”
¿A la hora de elegir sus estudios de grado cuáles son las motivaciones de los estudiantes, es algo vocacional o se miran más las salidas laborales de los distintos estudios?
Yo diría más vocacional, y eso lo notamos porque si hablamos de pragmatismo a la hora de entrar en el mercado laboral las carreras de ingenierías informática o telecomunicaciones deberían tener listas de espera, y sin embargo son carreras cuya demanda se resiente un poco a pesar de que todos los días oímos que hacen falta en Europa cerca de 250.000 profesionales de las TIC, y muy bien remunerados, además. Sin embargo, hay más peticiones en otras ramas en las que el empleo no está tan asegurado. Eso me hace pensar que la vocación es lo que más tira, cosa que yo comparto. Si crees en lo que estudias al final vas a tener entrada en el mercado de trabajo, te podrá costar más o menos, hacer una carrera sólo mirando las salidas laborales es lícito pero yo creo que no te llena.
Y a nivel de postgrado entiendo que cada vez hay más demanda. ¿Hay muchos alumnos de la UCLM que continúan sus estudios de postgrado en la propia universidad?
Lo que sí que estamos notando es que gente que ya está trabajando busca un tipo de formación a la que tenemos que adaptarnos, porque tiene que ser intensiva, de formato híbrido, con ciertos horarios, a veces tiene que ser online, etc… Ahora mismo estamos notando más incremento de demanda de profesionales que necesitan un reciclaje que de los alumnos que terminan sus grados.
¿Cómo están funcionando los estudios de reciente implantación en el campus?
Están funcionando bien. Es cierto que el grado de Turismo se está resintiendo últimamente y tiene ciertos picos en las matrículas. Y la Ingeniería Biomédica está funcionando muy bien porque estamos en un momento en que los estudios sanitarios tienen mucha demanda. El resto de grados que ya llevan bastantes años de implantación vemos que van por épocas, por ejemplo, Ingeniería de la Edificación ha tenido años muy bajos y ahora, con el repunte del sector de la construcción, está subiendo de nuevo, y con otros estudios pasa más o menos lo mismo, la propia sociedad va virando y la demanda de algunos estudios sube mientras que la de otros baja.
¿Podemos esperar que se implanten nuevos estudios en el campus de Cuenca a medio o largo plazo?
Yo creo que la UCLM es consciente de que es mejor asentar estos cuatro grados que se han implantado recientemente y cuando estén plenamente asentados pensar en nuevas titulaciones, aunque ya quedan pocas que falten en la UCLM. Lo que hay que pensar es hacia donde van las titulaciones en un futuro incierto por la falta de estudiantes.
Hablando de elecciones, el rector ya ha anunciado que se va a presentar a la reelección. Aunque sólo se presenta el rector y no hay listas me gustaría preguntarle si se ve con ganas y con ilusión de continuar y si ha hablado de eso con el rector.
Este rector ha conseguido muchas cosas, pero si hay que destacar una yo diría que es que resulta muy fácil trabajar con él y que haya mucha gente que quiera hacerlo. Yo creo que hay momentos para los equipos en distintas épocas, yo acepté el cargo porque me veía capaz de aportar y creo que lo he hecho. Ahora el momento es distinto y es verdad que el rector debe ser capaz de ver el reto que tiene por delante como universidad. En mi caso debo decir que he trabajado magníficamente con él y que no he visto a nadie en mis 25 años en la universidad con tanta capacidad de gestión y también le he dicho que tiene que buscar a las personas adecuadas para lo que viene.
¿Pero da por cerrada su etapa como Vicerrector o no?
Yo, con mi experiencia vital, no me cierro a ninguna posibilidad. A mí me gusta mucho la universidad, pero tampoco tengo un interés especial en seguir. Además, con la nueva Ley Orgánica Universitaria, los cargos a partir de ahora son de seis años, así que hay que pensar muchas cosas. Al rector le ha costado mucho decidirse, la gente no se lo creerá, pero él anunció que se volvía a presentar el día de la inauguración del curso académico y nos lo comunicó al equipo el día de antes.