Red de Calor de Cuenca suma una instalación más y resta otra chimenea de gas contaminante a la atmósfera. Se trata de la residencia universitaria Alonso de Ojeda, propiedad de la Junta de Comunidades y gestionada por la empresa Copriser.
Según el responsable de la Red, Roberto Gómez, esta adhesión es «una muestra más de la confianza en un proyecto energético sostenible para recibir energía térmica verde en vez de gasóleo como hasta ahora para calefacción y agua caliente». Ha añadido que «dejarán de emitir a la atmósfera 149 toneladas de CO2 al año».
La residencia de 5 plantas, ubicada en la calle San Ignacio de Loyola 12, y reformada en el año 86, tiene capacidad para 200 plazas en 12 habitaciones individuales, 93 dobles y dos adaptadas. Además, ofrece numerosos servicios como comedor, lavandería, biblioteca, salón de actos, pistas deportivas, salas polivalentes, laboratorio y cafetería.
La transición energética del edificio se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible relativos a la energía asequible y no contaminante, así como a las ciudades y comunidades sostenibles y a la acción por el clima. Pero también al de industria, innovación e infraestructura puesto que Red de Calor incorpora una tecnología avanzada que permite dicha transición.
El impacto de la conexión tiene que ver con el compromiso con la economía circular de protección del medio ambiente, por lo que inspira a otras edificaciones públicas a seguir el ejemplo. La incorporación de Alonso de Ojeda a la Red de Rebi se traduce en una apuesta por las renovables como la térmica de biomasa, a la vez que contribuye a la reducción de la huella de carbono y la mejora de la calidad del aire.