La Red de Calor de Cuenca inaugura su central térmica y revela que ya tiene contratos con 4.000 viviendas

El alcalde Darío Dolz se ha referido a la red como una "tela de araña" que abarca toda la parte nueva de la ciudad.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido el encargado de inaugurar la central de la Red de Calor en Cuenca y ha alabado el proyecto de REBI como pionero de la innovación energética de la región. En su opinión, Castilla-La Mancha y España dependen de la energía de otros y, por eso, «la sostenibilidad no es una opción, necesitamos ganar en soberanía energética dando ejemplo al resto, la razón no es moral sino social y económica, tenemos que aprovechar nuestros recursos antes de salir fuera a pedir». Ha recordado a Einstein que dijo que por mucha energía que se invente nada le quita la prioridad a la mayor energía que es la voluntad, y ha animado a abrir caminos como está haciendo Cuenca. «Estaremos erre que erre firmando acuerdos que nos conduzcan al éxito», ha matizado, «no podemos permanecer impasibles ante los fenómenos de la naturaleza ni ser negacionistas del cambio climático». Y ha añadido que hay que llevarlo a asuntos prácticos para que cuando vengan los Reyes el 19 de diciembre a inaugurar el nuevo Hospital, por ejemplo, podamos decir que será sostenible.

Un acto en el que ha aprovechado para anunciar otro asunto. Este martes firmará con la UCLM y la de Alcalá un acuerdo para la recualificación universitaria de más de 2.500 jóvenes. El objetivo es la adaptación de la mano de obra a una economía con cambios permanentes de cualificación.

«Una tela de araña por toda la parte nueva de la ciudad»

Por su parte, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha ensalzado la apuesta de sostenibilidad, aunque no esté exenta de complicaciones como el zanjeo de las calles. Consciente de que el Ayuntamiento de Cuenca es uno de los mayores propietarios forestales con 54.000 hectáreas, se ha alegrado de que se vaya a producir una generación de empleo con la futura extracción de biomasa para calentar la «macrocaldera» de Rebi, que «sostiene a particulares, comercios e instituciones públicas como una tela de araña que se extiende por toda la parte nueva de la ciudad». Ha confiado en que haya muchos vecinos que se adhieran a la red para reducir la factura térmica de otoño e invierno y mejorar su calidad de vida.

Cuenca puede generar un millón de toneladas de biomasa

Alberto Gómez, presidente ejecutivo de Rebi, ha matizado que hay más de 4.000 viviendas contratadas y 2.000 en servicio, y que la inversión llegará hasta los 50 millones de euros. Además, se podrá acceder a programas de subvenciones de rehabilitación, como en el caso del barrio Fuente del Oro. «Estamos orgullosos de unir la parte solar con la biomasa, recuperar la energía de gases, mejorar el almacenaje en tanque, y poder así llegar a quitar las torres de refrigeración que traen tantos problemas de legionela», ha afirmado. «Desde la provincia de Cuenca se puede generar un millón de toneladas de biomasa, que podría dar calor a más de la mitad de todos los vecinos de Madrid, las capitales pequeñas damos ejemplo de aprovechamiento del medio a las grandes», ha expresado.

Además, han firmado un acuerdo para calentar la Red con el Centro de Investigación del Hidrógeno Verde, ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Economía Circular.

Red de Calor aprovecha el 90% de la energía de la biomasa

Emilio López, director general de Rebi, ha explicado que los tres conceptos que mejor definen la instalación son eficiencia, sostenibilidad e innovación. El primero se basa en un aprovechamiento de más del 90% de la energía de la biomasa para producir calor en calderas como la de Rebi, de 21 megawatios térmicos de potencia, una de las mayores de España de sus características. A esta eficiencia se le suman otros tres megawatios de potencia al recuperar el calor de los gases que salen de la chimenea con un sistema de recuperación de energía que convierte la planta en un referente de rendimiento.

También destaca la aportación de energía solar en un campo que está a 200 metros de la Central y que produce energía térmica y eléctrica con placas híbridas, combinadas en una bomba con 550 kilowatios de potencia, y que favorece que en los meses estivales aporte agua caliente a los clientes de la red solo usando energía del sol. Todas estas fuentes de energía se almacenan en un depósito de 10.000 m2 de capacidad y da respuesta a la variabilidad en la demanda de la red.

En cuanto a los otros dos conceptos, la sostenibilidad hace referencia al ahorro de emisiones de CO2 superior a 25 mil toneladas anuales, y la innovación a la incorporación de nuevas tecnologías para conseguir esa energía térmica más sostenible a nivel europeo.