El presidente de la CEOE CEPYME de Cuenca, David Peña, ha analizado durante un desayuno informativo la coyuntura económica y la situación del sector empresarial en la ciudad. Para ello, ha reivindicado la figura del empresario como «imprescindible» para el desarrollo futuro de la tierra, así como las iniciativas «Invierte en Cuenca» y las ayudas en la lucha contra la despoblación. Sin embargo, ha explicado sus «luces y sombras».
En primer lugar, se ha referido a la alta inflación que «castiga a familias y empresas» situándose en el 2,5 por ciento en enero. «Por encima del 2 por ciento complica el margen empresarial y la cuenta de los hogares», ha lamentado.
Después ha puesto de manifiesto la alta disolución que existe de sociedades mercantiles, pues ha habido 128 que han desaparecido en 2024, «la misma dinámica en datos de autónomos» ya que el pasado ejercicio ha terminado con 19 trabajadores por cuenta propia menos que en 2023.
De igual manera ha indicado que se reducen las exportaciones después de cinco años de crecimiento, «una situación complicada para la competitividad de los productores». En cuanto a las matriculaciones, «vuelven a senda negativa mientras los vehículos de ocasión aumentan un 1,3 por ciento y hay más de 7 operaciones de estos vehículos por cada una de vehículos nuevos».
La compraventa de viviendas no deja de ser un factor que genera preocupación, pues aunque ha crecido en un 17 por ciento de enero a noviembre de 2024, la vivienda usada sigue suponiendo más de 90 por ciento. Junto a ello, las hipotecas aunque han aumentado en número, pero la cantidad global es inferior en más de un 33 por ciento. Es consciente de que la demanda es «latente» y por eso ha aumentado el precio del metro cuadrado, pero ha insistido en el apoyo que debe tener la obra nueva, las ayudas destinadas a jóvenes y los incentivos a los promotores para poner vivienda en alquiler. «La expectativa para este año y el que viene es buena», ha aclarado, pero «hay que reinventarse y exigir agilidad administrativa».
Respecto a los datos de empleo, Peña ha asegurado que «se mueven por estacionalidad», pero ha resaltado que en enero ha habido 489 parados menos y más de 800 afiliados más a la Seguridad Social. También ha subrayado el crecimiento del tamaño empresarial de las compañías: aunque la mayoría tienen de 0 a 9 trabajadores, aumentan las que tienen 1 a 5 empleados y «llama la atención» el hecho de que las empresas con más de 100 trabajadores han pasado a tener 200.
Otro de los sectores referentes es el turismo. David Peña no ha pasado por alto el aumento de las 15.000 pernoctaciones en cuanto a los hoteles y en 23.000 más en lo referente a los alojamientos rurales. Ha dicho que es «fruto del esfuerzo del sector, a pesar del incremento de los costes».
Invierte en Cuenca
El proyecto empresarial Invierte en Cuenca (2019) suma, según ha destacado el presidente de CEOE, 430 empresas y más de 2.000 puestos de trabajo, además de los cientos de inversores con los que contactaron en el Santiago Bernabéu y cuyas negociaciones esperan que fructifiquen.
Sobre todo, ha avanzado que los principales sectores de inversión son el agroalimentario y el tecnológico. «Ahí están los frutos de Ditech y Cognizant, en este último con una treintena de ingenieros teletrabajando y con previsión de superar los cincuenta», ha señalado. En este sentido, considera que el corredor de la A-3 tiene que aprovecharse para atraer a este tipo de inversiones.
Ha agregado que el emprendimiento es uno de los principales compromisos y reivindicaciones de la patronal. Entiende que un emprendedor no puede empezar perdiendo dinero y ha apoyado que durante los primeros años pueda financiar sus iniciativas. Sobre todo, entre los jóvenes donde ha constatado que «cada vez hay más inquietud con el empuje de actividades que sorprenden».
Lucha contra la despoblación
Por otro lado, la lucha contra despoblación exige aumentar las llamadas ayudas al funcionamiento hasta el 20 por ciento. En opinión de David Peña, «han sido un logro, pero hay que potenciar las bonificaciones efectivas». Para ello ha solicitado una nueva reunión con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, para que «no queden de lado estos criterios en la reforma de la Financiación Autonómica y se evite la discriminación de territorios». A su juicio, las ayudas de la Comisión Europea deben convertirse en un agente dinamizador de la provincia de Cuenca.
«Las ayudas se han quedado raquíticas, hay que ir a un proyecto de máximos porque en temas de población estamos en la UCI, es un año decisivo para valorar su continuidad», ha afirmado. Aprovechando que los datos interanuales reflejan que Cuenca recibe 340 habitantes en el último año y «se ha acabado la sangría», ha apostado por que las apuestas sean «más decididas».