La actividad hotelera durante la Semana Santa en Cuenca volvió a la normalidad el pasado año tras dos años condicionada por la pandemia y este 2023 se mantendrán las cifras habituales de ocupación, que rondan el 97% en los días centrales, es decir, Jueves Santo y Viernes Santo. También el sábado, que baja ligeramente pero mantiene buenos datos al ser también fin de semana.
Así lo ha confirmado el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo, José Manuel Abascal, añadiendo que espera que a última hora se pueda completar, “porque siempre hay reservas y anulaciones de última hora”. Ha destacado además que “la ocupación esta Semana Santa es prácticamente igual que todas”, con la diferencia para esta temporada de que “hay un montón de viviendas turísticas más de las que había”.
El presidente de la Agrupación de Hostelería ha subrayado en cuanto a la climatología que abril “es un mes inestable por naturaleza”, pero ha querido poner el foco en que las lluvias, de producirse, suelen ser esporádicas.
Respecto a los precios y la subida de costes, Abascal ha defendido que “las empresas están haciendo un esfuerzo de amortiguación”, y que no se está repercutiendo al 100% al cliente, asumiendo una parte las propias empresas, lo que está afectando a su margen de beneficio.