El mes pasado se cumplieron los dos primeros años de Darío Dolz como alcalde de Cuenca. Dos años, la mitad del mandato, que han dado para mucho en lo bueno y, desgraciadamente, en lo malo. Una pandemia mundial, centenares de muertos en nuestra ciudad y provincia, un decaimiento económico y social de primera magnitud que han obligado a trabajar al consistorio conquense en unas condiciones inauditas. Y además la semana pasada el grupo Cuenca nos Une anunció que abandona el equipo de gobierno y deja al PSOE gobernando en minoría. Pero también noticias esperanzadoras, como la concesión a Cuenca de la sede del Centro de Estudios Penitenciarios o la certeza de que lo peor de la pandemia ha quedado atrás y hay que mirar el futuro con esperanza. Dolz repasa en esta entrevista en dos entregas estos dos intensos años y esboza un futuro prometedor para nuestra ciudad superados ya los momentos más terribles de los últimos meses.
¿Qué balance nos hace de estos dos primeros años de mandato?
Un balance positivo cortapisado por la situación de pandemia que sufrimos desde marzo del año pasado. Hubo un primer momento muy duro con el confinamiento, luego un verano con mejoría y después todos los vaivenes que hemos vivido, sobre todo desde el punto de vista anímico por la gente que ha fallecido pero también económico de la ciudad. Vivimos básicamente del turismo, aunque algunos cambios se están produciendo en otras direcciones, y el periodo de marzo de 2020 hasta hace pocos días, aunque todavía continúa, ha marcado el desarrollo económico de esta ciudad. El balance es positivo aunque esas paradas nos han afectado de forma importante y estamos recomponiéndonos para tomar nuevamente el timón del barco. Se han hecho cosas, estamos teniendo algunos resultados muy satisfactorios y vamos a seguir trabajando para en estos dos años de legislatura que nos quedan rematar cuestiones que están encarriladas, marcadas y dirigidas para darles visibilidad en lo que queda de 2021 y a lo largo de todo 2022.
Todo ha venido condicionado por la Covid y ahora ya parece que la situación sanitaria se está volviendo a despejar aunque con ciertas incógnitas. ¿Tiene la impresión de que ahora sí que ya es muy difícil que empeore? ¿Toca pensar de otra manera?
Sí, toca pensar de otra manera, recuperar toda la normalidad en su sentido más amplio y toca hablar de normalidad, de recuperación y reconstrucción más efectiva porque la pandemia nos ha pasado una factura tremenda, además de, como decía antes, todas las personas que desgraciadamente han fallecido, hemos vivido situaciones muy complicadas con pérdidas de familiares y amigos. La toma de decisiones en este tiempo también ha sido muy dura en algunos momentos aunque nos vinieran marcadas por la consejería de Sanidad, pero creo que con el ritmo tan bueno de vacunación estamos en la senda de la recuperación de la normalidad.
De hecho estamos ya en muchas cifras de nueva normalidad y en otras muy cerca.
Para mí uno de los indicadores más importantes es la ocupación en el hospital y en estos momentos está muy tranquilo y que siga así. Estamos teniendo muy pocos fallecidos en la provincia en estas últimas semanas y la situación cada vez está mejor.
“Toca pensar de otra manera, recuperar toda la normalidad en su sentido más amplio y toca hablar de normalidad, de recuperación y reconstrucción más efectiva”
Le pregunto por las cuestiones más relevantes de estos dos años: escaleras mecánicas, construcción del nuevo hospital y vial de unión con la ronda oeste, concurso de limpieza o presupuestos municipales.
Empiezo por el orden de su pregunta. En las escaleras mecánicas se han desarrollado estudios por parte del Consorcio, el último de los cuales es un estudio geotécnico encargado por la Junta de Comunidades, y con esos estudios espero que ya entre en su fase definitoria para hacer el concurso que decida cuál es la mejor opción para hacer los remontes mecánicos que unirán el barrio de San Martín con la calle Colmillo. En cuanto al nuevo hospital va como un tiro y se maneja como finalización de las obras el final de 2022; sobre el vial de unión con la ronda oeste el miércoles pasó por el consejo regional de urbanismo, los plazos que se manejan para comenzar las obras son a finales de este año y que se desarrollen en un plazo de ocho meses. En cuanto al contrato de limpieza, que se adjudicó en 2018, tras diversos litigios, está en el Tribunal Supremo para que se tome ya una decisión final sobre él. Vamos a esperar a ver qué pasa judicialmente pero seguimos trabajando en la limpieza de la ciudad. Hemos empezado de nuevo el segundo plan de limpieza intensiva de la ciudad, que se va a desarrollar en todas las áreas de la ciudad y en las pedanías durante todo el verano, la empresa y nosotros seguimos trabajando y esperaremos cuál es la resolución del Supremo sobre el tema. Y en cuanto a los presupuestos ya hemos elaborado nuestros segundos presupuestos, es verdad que cuanto más pronto se elaboren mejor funcionamiento tendremos a lo largo del año pero estamos llegando a una cierta normalidad, estos últimos se aprobaron hace una semana y espero a finales de julio llevarlos a pleno para su aprobación definitiva.
¿Sin contar lo sanitario podemos decir que la mejor noticia de estos dos años ha sido la concesión a Cuenca del Centro de Estudios Penintenciarios?
Sí, no se me va a olvidar nunca el día, fue el 22 de abril de 2021, un proyecto en el que llevábamos trabajando desde finales del año pasado y que ya he dicho que va a ser un revolución para la ciudad, que sobre todo va a afectar al sector del comercio, de la restauración y de la hostelería. Van a ser 24.000 funcionarios de prisiones que tienen que pasar en tandas por la ciudad de Cuenca y de forma inmediata vamos a tener dos eventos, uno va a ser la reunión de todos los directores de todos los centros penitenciarios, que se va a celebrar a primeros del mes de octubre, 120 personas que van a estar durante tres días en la ciudad, un curso para 50 personas que viene al amparo también de la UCLM que se va a desarrollar en la última semana del mes de octubre y esperando el desembarco en el primer trimestre del año de esos 1.100 nuevos funcionarios que para completar esa condición tienen que pasar por el Centro de Estudios Penitenciarios. Es verdad que de forma eventual se van a realizar esas sesiones en sede universitaria pero ya estamos esperando que el consejo de ministros apruebe la partida económica para la remodelación del Colegio San Julián, que va a ser su sede definitiva. Lo he dicho alguna vez, lo asemejo a tener la Academia de Policía de Ávila o la Escuela de Suboficiales de Baeza. Insisto en que el Centro de Estudios Penitenciarios va a ser una revolución para la ciudad. También ha habido otras alegrías como la instalación de Vía Ágora o el anuncio de la apertura de una nueva planta y oficinas de Rujamar y la instalación de algunas empresas del sector de la tecnología en nuestra ciudad.
¿Y cuál ha sido la peor noticia en este tiempo?
Dos, la primera fue el 7 de enero de este año con el cierre de Siemens Gamesa, con la pérdida de 50 puestos de trabajo directos y quizá otros 50 indirectos. Y por supuesto el día 12 de mayo, a las 10.25 de la mañana, que fue el derrumbe del muro de la calle Canónigos. Esas dos noticias han sido las peores.
¿Qué se le pasó por la cabeza cuando le comunicaron el derrumbe del muro?
Pues que no hubiera ninguna víctima, que ningún trabajador se hubiera visto afectado. Además me acuerdo que no tenía coche para ir hasta allí, obviamente no podía pasar por el tránsito natural desde la plaza de Ronda y bajé corriendo desde el Ayuntamiento hasta la zona de derrumbe. Creo que tardé unos tres minutos en llegar allí.
“Si hay algo que la fiscalía ve que hayamos hecho mal en el tema del muro de la calle Canónigos que nos lo diga y que nos pase lo que nos tenga que pasar”
Es un tema que lógicamente hizo mucho ruido político y que incluso está judicializado.
Efectivamente, hay un expediente informativo abierto y lo dijimos desde el primer día, colaboración total con la fiscalía, se han ido desarrollando también distintos informes de los que hemos ido dando cuenta a los grupos políticos y a la ciudadanía. No quiero entrar en dimes y diretes sobre este tema pero es verdad que la administración es muy lenta, doy un dato, desde el 27 de julio de 2020 el proyecto estaba aprobado por el Ayuntamiento de Cuenca pero el proyecto lo desarrollaba el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, que tuvo que pedir informes adicionales. Es cierto que hemos ido lentos pero la maquinaria administrativa y la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas te marcan unos plazos que hay que cumplir y no voy a entrar en determinados comentarios que se escuchan por ahí. Tenemos que ser rápidos en la reconstrucción del muro y de la calle y si hay algo que la fiscalía ve que hayamos hecho mal que nos lo diga y que nos pase lo que nos tenga que pasar, pero estamos tranquilos en ese sentido.
Ya parece que hay una fecha aproximada para terminar esa obra.
Sí, como anuncié en el pleno sobre el estado del municipio prevemos que pueda estar terminada la obra en este mismo año.