La Gerencia del Área Integrada de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha querido reconocer y poner en valor el trabajo que realizaron los profesionales del Hospital Virgen de la Luz que participaron en el diseño del Plan Funcional del nuevo Hospital Universitario, que ha construido en la capital conquense el Gobierno de Castilla-La Mancha con una inversión de 200 millones de euros.
El nuevo Hospital Universitario ha abierto sus puertas a estos profesionales, tanto jefes de servicio como de sección, coordinadores o supervisoras, tanto del área clínica como del área no clínica, que contribuyeron de manera clave al diseño y desarrollo del plan funcional hace más de una década.
La visita se ha organizado como homenaje y reconocimiento a estos profesionales que participaron activamente en la planificación funcional del nuevo hospital y que establecieron las bases de lo que hoy es uno de los hospitales más avanzados y completos de España desde el punto de vista estructural, tecnológico y funcional.
El gerente del Área Integrada de Cuenca, José Antonio Ballesteros, que dio la bienvenida a los profesionales en un sencillo acto celebrado en el nuevo Hospital, ha calificado como extraordinario su trabajo.
“Gran parte de ellos, no todos, están ya jubilados y en esta jornada hemos querido enseñarles el nuevo Hospital Universitario de Cuenca que es fruto de su bien hacer, de su sabiduría y de su conocimiento de la realidad que tenía Cuenca en aquel entonces y la que queríamos que tuviese hoy”, ha indicado Ballesteros.
En este sentido, el gerente del Área Integrada de Cuenca ha explicado que el nuevo Hospital Universitario se va a situar entre los mejores hospitales de España por dos razones. En primero lugar porque gira en torno a un proyecto arquitectónico “espectacular” tal y como reconocen y presumen de ello los arquitectos que han trabajado sobre una parcela de 114.000 metros cuadrados para diseñar y construir una infraestructura sanitaria a la vanguardia, dotada con 14 edificios.
En segundo lugar y más importante, “porque el plan funcional está definido con la colaboración de profesionales que sabían perfectamente lo que necesitábamos y tras un estudio y un diagnóstico preciso de salud del área sanitaria”.
“Se ha construido con un plan funcional que se mimó hasta la saciedad y que a lo largo del proceso constructivo solo ha sufrido dos pequeñas variaciones para modificarlo en beneficio del mismo. Una de ellas, en 2016, tras el parón con el Gobierno de Cospedal, para introducir el helipuerto, la sala de hemodinámica cardiaca y la Medicina Nuclear con cartera completa de servicios. Y dos, la inclusión de la Oncología Radioterápica en las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha gracias a la dotación económica de la Fundación Amancio Ortega al Sistema Nacional de Salud y que ha permitido que el nuevo Hospital Universitario de Cuenca disponga de Oncología Radioterápica dentro del área asistencial”.
Por todo ello el gerente ha valorado el plan funcional que ha calificado como “exquisito y mimado hasta el extremo” y ha insistido en que parte del éxito que tiene el nuevo Hospital Universitario de Cuenca por su diseño, construcción y características corresponde al trabajo que realizaron estos profesionales.
“Por esta razón –ha dicho- se ha querido para poner en valor el esfuerzo y dedicación de aquellos que, desde el principio, diseñaron un modelo de hospital único para la región”.