El técnico de Hostelería de la Confederación de Empresarios de Cuenca Diego López ha señalado en declaraciones a Voces de Cuenca que previsiblemente el derrumbe del tramo de la calle no va a afectar a la llegada de turistas a la capital conquense. Eso sí, ha indicado que hará que su experiencia sea peor, porque el recorrido entre el puente de San Pablo y las Casas Colgadas es un tramo que hacen todos ellos.
Así, López valora la señalización de itinerarios alternativos para el turismo y ha incidido en la importancia de que las obras de rehabilitación de la zona se hagan con la mayor celeridad porque “se trata de un símbolo de la capital conquense que no puede estar caído mucho tiempo”.
El presidente de la Agrupación de Hostelería y Turismo de Cuenca, José Manuel Abascal, coincide en todos los puntos con el técnico de la patronal conquense, aseverando que esta obra “no se puede convertir en un nuevo Mangana o Astrana Marín. Su reparación debe ser más que urgente”. Como propuesta alternativa, indica que debería estudiarse, esto sí siempre primando la seguridad, de que los turistas puedan acceder al menos a un tramo del puente de San Pablo para realizar la típica fotografía con las Casas Colgadas.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, coincide con su previsión de que la llegada de turistas no se vea afectada por esta caída de la calle Canónigos “porque hay muchas cosas que visitar en Cuenca, las Casas Colgadas se pueden seguir viendo, el Museo de Arte Abstracto sigue siendo visitable y la Catedral también”.
Eso sí, el primer edil conquense ha subrayado su petición a turistas y a visitantes a que respeten las normas por seguridad y no se salten el cierre perimetral que se ha establecido en la zona. A este respecto, ha indicado que este fin de semana habrá vigilancia policial en el entorno de la obra y avisa de que habrá sanciones para quienes se salten el vallado.