La Fundación Sánchez-Vera rechaza tener responsabilidad en la «ruina» del edificio de la calle Tintes

La entidad avanza que se dispone a reunir al Patronato "para decidir, independientemente de lo que haga la Junta de Propietarios, qué actitud adoptar al respecto"

La Fundación Sánchez Vera ha rechazado su responsabilidad exclusiva en el deterioro del edificio ubicado en la calle tintas, esquina con la calle Fray Luis de León. Así, ha destacado en un comunicado que «esta Fundación ha tratado en todo momento de reponer el daño a la misma y a su patrimonio que supuso la gestión de las administraciones públicas que se responsabilizaron de la misma durante años, plagados de incumplimientos en cuanto a sus obligaciones, y que a punto de ver agotadas sus últimas fuerzas, sigue tratando de recuperar para la ciudad un espacio cuya ruina no es en absoluto responsabilidad suya».

La Fundación ha puesto de relieve que el citado inmueble no es propiedad exclusiva de la Fundación Sánchez-Vera, sino de una junta de Propietarios de la que la Fundación forma parte. «Desde que se produjo la reversión de la parte del edificio no enajenada en su día por el Ayuntamiento a la Fundación, ya en estado de grave deterioro y abandonado por los inquilinos de las plantas
superiores, la Fundación intentó por todos los medios encontrar acuerdos para su recuperación, llegando a llegar a un acuerdo con la Diputación Provincial para la instalación en el mismo de los fondos de la Colección de Arte de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca». Sin embargo, la dispersión de la propiedad de los pisos y locales vendidos en su día a particulares por el Ayuntamiento, entre un número amplio de herederos de tercera y cuarta generación, «hizo imposible culminar cualquier acuerdo al respecto», señalan.

Ante esta situación, la Fundación explica que llegó a un acuerdo con una empresa privada, después de escuchar algunas ofertas al respecto, que asumía la tarea de localización de todos los herederos que constituían la propiedad de la parte del edificio no correspondiente a la Fundación, y la elaboración de un proyecto de reconstrucción del edificio cuyo fruto sería una espacio acorde a la aportación de la Fundación para sede institucional y espacios dedicados a la actividad cultural, siempre de acuerdo a la normativa urbanística correspondiente.

Estas mismas fuentes, indican que al mismo tiempo, «hubo que conseguir el desalojo de ocupantes ilegales, con el hallazgo incluso de dos armas de fuego, y la clausura de las vías de acceso al interior. Aun así, la actividad de estos ocupantes derivó en un incendio que tuvo que ser sofocado por los bomberos y a raíz del cual e Ayuntamiento procedió al precintado de las puertas de acceso. Mientras tanto, el Ayuntamiento emitió dictamen de ruina y orden de derribo a la propiedad, para lo cual, la junta de propietarios presentó la solicitud de derribo de acuerdo a un proyecto técnico elaborado al efecto».

Sin noticias durante meses

El comunicado de la Fundación Sánchez Vera precisa que «durante meses, no hubo noticia del Ayuntamiento, hasta que se nos informó de que había de solicitar el correspondiente permiso a Patrimonio, quien no dándose por enterado del dictamen municipal, pidió a la propiedad que justificara el estado de ruina, y exigiendo informes arqueológicos para determinar el posible valor de los elementos principales del mismo. Cumplimentados todos los trámites, volvieron a pasar meses en los que el edificio seguía deteriorándose a ojos vista, hasta que se obtuvo una primera respuesta de la administración regional, la cual, tras la oportuna contestación técnica, derivó en un dictamen oficial, y, tras una reunión en sede municipal con todas las partes afectadas, en una petición de nuevo proyecto técnico para proceder al derribo del edificio, la orden de conservación de algunos elementos mínimos y la especificación del proyecto posterior».

La Fundación asegura que «ha guardado siempre silencio a pesar de las numerosas informaciones plagadas de inexactitudes que se han venido observando y en las cuales, jamás, se ha solicitado información a la propiedad. A raíz de los últimos acontecimiento, la Fundación se dispone a reunir al Patronato para decidir, independientemente de lo que haga la Junta de Propietarios, qué actitud adoptar al respecto».