La fina capa de lluvia que ha caído este martes sobre el Casco Antiguo de Cuenca ha deslucido la segunda jornada de San Mateo, al menos en lo que la parte taurina se refiere.
El día comenzaba con avisos de nivel amarillo en la Serranía de Cuenca por vientos y tormentas y las miradas al cielo se han repetido desde primera hora de la tarde. Finalmente, y tras un buen par de primeras vacas, las primeras gotas caían sobre la capital conquense hacia las 17:58 horas.
Si bien la cantidad de agua caída y las previsiones no han sido suficiente como para suspender el evento, sí que ha producido algunos resbalones de los animales, generando carreras más cortas y lentas.
La débil lluvia ha continuado haciendo espontáneas apariciones a lo largo de la tarde. En general no ha sido necesario que los peñistas tuvieran buscar refugio para ponerse a cubierto, pero sí ha molestado suficiente para deslucir el segundo día de San Mateo 2023.