Las operadoras Iryo y Ouigo tendrán su estación de cabecera en la estación de Chamartín-Clara Campoamor, convirtiéndose en clave en las conexiones de alta velocidad entre Madrid y Valencia cuando también se mude Renfe, que lo hará cuando se acometa la ampliación del número de vías.
De esta forma, tal y como recoge El Español, el diseño de la línea favorecerá el movimientos de trenes que proceden de Levante, evitando el cruce con las vías de Andalucía, y por tanto que los trenes tengan que disponer de diferentes sistemas de señalización.
Eso sí, por el momento y hasta que esté en marcha el servicio Chamartín-Torrejón de Velasco, que incluye el túnel entre Chamartín y Puerta de Atocha, la estación de cabecera se mantendrá en Madrid Puerta de Atocha. Este cambio de cabecera ya está recogido en los acuerdos marco.
Para llevar a cabo todo el cambio de cabecera es precisa una ampliación del número de vías en la histórica estación madrileña, que cuenta con seis vías de ancho estándar y necesitará ampliarse a ocho para poder acoger todas las líneas hacia el Levante. Hasta que se lleve a cabo la ampliación, los tráficos de Ouigo a Levante y los de Renfe con destino Alicante/Murcia operarán desde Chamartín, y los convoys de Renfe con destino a Valencia seguirán operando desde Puerta de Atocha.