El 26 de julio los católicos conmemoran la festividad de San Joaquín y Santa Ana, patronos de los ancianos, el grupo social más golpeado por la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2. Por eso el Obispado de Cuenca, secundando la iniciativa de la Conferencia Episcopal, ha escogido una fecha para celebrar en la Catedral de Cuenca, a partir de las 20.00 horas, una misa que se ofrecerá por el eterno descanso de todos los fallecidos a causa del coronavirus «y para que el Señor conceda esperanza y consuelo a los familiares».
En un carta dirigida por el obispo, José María Yanguas, a los sacerdotes se detalla que en la eucaristía se «dará gracias por el trabajo y los sacrificios realizados por tantas personas durante estos meses, y se pedirá para que aumente en todos el espíritu de comunión y de fraterna solicitud para salir al encuentro de quienes sufren mas en su carne la crisis social y económica». Cada párroco podrá organizar también celebraciones similares en su comunidad.
Previamente, el lunes de 6 de julio a las 11 horas, se celebrará en el templo catedralicio un funeral por los siete sacerdotes de la Diócesis fallecidos durante la crisis sanitaria: D. Lucas, D. Jesus, D. Eugenio, D. Santos, D. Gonzalo, D. Marcelino y D. Esteban. En principio, la participación queda reservada al clero diocesano y a los familiares mas allegados.
Por otro lado, el obispo ha revelado que a la hora de la elaboración del Presupuesto del Fondo de Sustentación del Clero, los miembros de la Comisión acordaron que, a la vista de la situación económica creada en muchas familias a causa de la crisis sanitaria, parecía necesario crear un fondo de asistencia para aliviar sus necesidades. Así, se han destinado 100.000 euros con ese fin. «Dicha cantidad se pone a disposición de los párrocos y de sus Caritas parroquiales, para que, de manera subsidiaria a las parroquias, puedan hacer use de esa cantidad».
Los párrocos deberán dirigirse al Fondo de Sustentación presentando el caso para el que se requiere la ayuda, con la cantidad que se solicita, y aportando la misma documentación que habitualmente se presenta a la hora de pedir ayuda en nuestras Caritas parroquiales.
Agradecimiento
Yanguas ha aprovechado la misiva para agradecer a los sacerdotes que hayan estado «cerca de los fieles de vuestras parroquias durante estas semanas, alentando, consolando y sosteniendo humana y espiritualmente a quienes más han sufrido en esta situación, de manera muy particular, a los enfermos y ancianos en sus casas, y a los que se encontraban confinados en las residencias de mayores».
Un agradecimiento especial reserva para los capellanes del hospital y de las residencias «por su presencia junto a enfermos y familiares durante la crisis».
Señala el prelado que ha seguido con interés y ha aplaudido «las múltiples iniciativas con que habéis estado como Pastores junto a vuestros fieles: retransmisiones de la Sta. Misa, bendiciones con el Santisimo, breves meditaciones diarias, encuentros y reuniones virtuales con grupos de fieles, llamadas telefónicas…»
Una gratitud que extiende «a cuantos, pertenecientes a diversos grupos de personas, han dado testimonio de fiel cumplimiento de su deber, yendo, muchas veces, incluso más lejos de lo que este pedía».
