La crecida del Júcar, las precipitaciones y el riesgo de nevadas en la Serranía ponen a Cuenca en alerta

El Ayuntamiento mantiene la vigilancia ante el aumento del caudal del Júcar por el desembalse de la Toba y las precipitaciones, mientras activa el Plan Municipal de Vialidad Invernal por el riesgo de nevadas en la Serranía

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asegurado que la crecida del río Júcar, provocada por el desembalse en la Toba y la alerta amarilla por nevadas, «no es significativa». Dolz ha explicado que están monitoreando la situación y que, a primera hora de la mañana, los datos reflejaban que el embalse de la Toba almacenaba 9,04 hectómetros cúbicos de agua, muy cerca de su capacidad total de 9,07. Actualmente, el desembalse se mantiene en un caudal de casi 13 metros cúbicos por segundo (12,83).

Dolz ha señalado que esta salida de agua esperaba hacerse notar en la capital «pasadas entre 6 y 8 horas desde que comenzara el desembalse de la Toba», tal y como ha apuntado el alcalde, es decir, entre las 14 y las 16 horas. Dolz ha explicado que al caudal actual del Júcar, que se sitúa en 29,83 metros cúbicos por segundo, se sumarán los 12,83 metros cúbicos por segundo procedentes de la Toba, además del agua aportada por las precipitaciones. Ante esta situación, el Ayuntamiento se mantiene en alerta durante el fin de semana debido a las posibles nevadas en la Serranía, que podrían incrementar aún más los caudales. Por ello, ya se ha activado el Plan Municipal de Vialidad Invernal (Pemuvi) en fase de alerta.

Respecto al caudal del río Huécar, el alcalde, Darío Dolz, ha indicado que «no se encuentra aforado por ningún mecanismo automatizado». No obstante, ha señalado que la pasarela de madera situada en su confluencia aún mantiene entre 30 y 40 centímetros de margen. Dolz ha asegurado que, aunque el Ayuntamiento se mantiene vigilante ante la evolución de la situación, «todavía hay capacidad para el tránsito de agua».

El alcalde ha señalado que, «de momento, estamos tranquilos», aunque ha recordado una situación similar en la que el caudal del Júcar alcanzó los 312 metros cúbicos por segundo en la estación de aforos situada bajo el puente de la autovía Madrid-Cuenca, a la entrada de la ciudad. Según ha explicado, «a partir de ese dato, la estación dejó de funcionar y, al hablar posteriormente con la Confederación Hidrográfica del Júcar, nos indicaron que, debido al volumen de agua, el sistema no pudo seguir contabilizando el caudal en ese punto».

En cualquier caso, Dolz ha subrayado que «seguiremos vigilantes» y ha adelantado que, como medida de precaución, en los próximos días podría restringirse el acceso a algunos tramos del cauce del río para evitar incidentes ante el posible aumento del caudal.