A. Martín
La bajada de caudal del río Júcar tras la borrasca ‘Efraín’ ha provocado que gran cantidad de residuos se queden en los árboles y arbustos de varias zonas de Cuenca. El paseo que va desde el polideportivo el Sargal hasta el puente de la Trinidad presenta muchos árboles de los que cuelgan plásticos, ropa y otro tipo de basura que se ha quedado a la vista. Lo mismo ocurre en el paseo de tierra que se encuentra bajo las Angustias, enfrente de San Julián.
Los desbordamientos del Júcar provocados por la borrasca hacían que zonas de paseo se anegaran de agua. Con la bajada del caudal y la vuelta al cauce habitual del río, muchos de los residuos que llevaba el agua se han quedado en ramas y árboles, dejando este llamativo paisaje en su ribera.