La antigua ‘Taberna de Pepe’ reabrirá al público con una propuesta radicalmente renovada y tintes futuristas

Enki Lopez, nieto de José López Martínez "Pepe", espera que pueda estar en funcionamiento a mediados de octubre o principios de noviembre. "Es un proyecto totalmente novedoso que me hace muchísima ilusión", asegura

Tras cerca de ocho años cerrada al público la conocida como ‘ Taberna de Pepe’ reabrirá sus puertas próximamente con una propuesta totalmente renovada de la mano de Enki López, que toma el testigo familiar para encabezar un proyecto tan novedoso como lo fue el local original en su momento. Eso sí, con una ambientación radicalmente diferente, nueva gerencia y nuevo nombre.

Enki López afirma que la reapertura es un proyecto «con el que llevaba ya años en la cabeza. Llevo 17 años en la hostelería y era el momento de emprender por mi cuenta. Vengo de familia de hostelería, soy nieto de Pepe, y la idea es reabrir La Taberna pero con un toque distinto. Hemos querido cambiar el concepto que se tenía del local». El nuevo responsable del establecimiento reconoce sentirse «muy ilusionado porque llevamos mucho tiempo y no se ha podido materializar antes. Creo que a mediados de octubre o principios de noviembre lo tendremos. Es un proyecto que lleva muchísimos gastos porque rehabilitar un local como este…y casi todo es nuevo. Vamos a intentar mantener ciertos elementos como las vigas de madera, paredes de piedra, algo de la barra… para recordar lo que ha sido. Pero va totalmente cambiado. Hemos mantenido la parte de arriba, donde estaba el piano, que será una sala de exposiciones que utilizaremos también como comedor». 

Estas mismas fuentes apuntan que «estamos intentando generar una idea nueva, no sólo tener un bar sino un punto de encuentro, de referencia. Viene generada de un ‘storytelling’ que se basa en un futuro posterior a una guerra, apocalipsis, desastre natural…y las tribus urbanas recuperan los espacios que quedan y surge un punto de encuentro para viajeros, refugiados…»

Enki López sostiene que «es muy importante, en la situación actual, que abran negocios, establecimientos…y más en una calle como Los Tintes con la vida que va a tomar. Si no es ya, va a ser una de las calles más turísticas con las escaleras mecánicas…La peatonalización nos viene bien hasta cierto punto porque no creo que podamos poner terraza como tal».

Año 2119. El mundo ha sido devastado. Los desastres climáticos junto al agotamiento de los recursos energéticos han dejado al planeta sumido en el caos.

Los gobiernos han caído y el desorden reina por doquier. Los que sobreviven están segregados. Las tribus más radicales dominan ciudades y carreteras. Distopía.

Pero existe un lugar. Una antigua casa señorial convertida en oasis de una nueva comunidad. El caserón, construido por un excéntrico viajero que llenó sus rincones con recuerdos de sus aventuras, es el refugio de la resistencia que intenta dar una nueva oportunidad a la humanidad. En sus paredes tesoros marcados por las huellas de todos los viajeros que por ella han pasado y una historia, la que da nombre a la casa y a la comunidad que en ella habita: KADÓN.

Somos pocos, pero siempre abiertos a acoger nuevos “kadonistas”.

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