La AEMET prevé una primavera cálida en Cuenca con temperaturas superiores a la media

Las señales de precipitaciones en la provincia de Cuenca son "muy difusas", lo que hace que, de momento, las predicciones sean poco claras

Este viernes, 21 de marzo, comienza oficialmente la primavera y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya ha avanzado sus previsiones para esta nueva estación en la provincia de Cuenca. Según el delegado territorial de la AEMET en Castilla-La Mancha, Luis María Bañón, la primavera de 2025 se presentará con temperaturas más altas de lo habitual, lo que hace prever que se trate de un trimestre cálido en la provincia.

Bañón ha explicado a Voces de Cuenca que, aunque las previsiones se basan en un análisis de los tres meses de la primavera, los cálculos apuntan a que «la temperatura media de la primavera será más probable que se sitúe en el tercio superior de los valores históricos», lo que indica que, en general, las temperaturas serán más cálidas que en años anteriores. «Las probabilidades de que las temperaturas estén en el tercio más alto alcanzan un 60%», ha señalado el delegado, añadiendo que el resto de las probabilidades se distribuyen entre un 30% para temperaturas dentro de la media y un 10% para temperaturas más frías de lo normal.

Bañón ha detallado que, en general, las temperaturas durante el trimestre de marzo, abril y mayo se beneficiarán de un ascenso térmico sostenido, un fenómeno que ha sido más evidente en los últimos años. «Nos encontramos en una tendencia de ascenso térmico que se refleja claramente en las gráficas históricas, lo que hace más probable que, comparado con el periodo de referencia de 1991 a 2020, las temperaturas de esta primavera sean superiores a lo normal», ha apuntado.

En cuanto a las precipitaciones, las previsiones son más inciertas. Según Bañón, «la señal de precipitaciones en Castilla-La Mancha es muy difusa», lo que hace que las predicciones sean menos claras. Aunque no se esperan lluvias excesivas, el delegado ha indicado que hay un 33% de probabilidades de que las precipitaciones sean superiores a la media, otro 33% de que se mantengan dentro de lo normal y un 33% de que resulten por debajo de lo habitual. «Es más probable que en algunas zonas de Levante y el sur de la provincia de Cuenca se registren precipitaciones ligeramente superiores a las de años anteriores, pero las señales son débiles», ha explicado.

Bañón también ha comentado que, en general, las lluvias serán poco significativas para Cuenca, a excepción de las zonas más orientales, donde podría haber algunas precipitaciones ligeras. «En Cuenca, no se espera que la primavera esté muy afectada por las lluvias, aunque es posible que se registren algunas lluvias ocasionales en las montañas del este de la provincia», ha precisado.

El tiempo en Semana Santa

Respecto a la Semana Santa, que se celebrará entre el 14 y el 21 de abril, Bañón ha afirmado que la previsión de precipitaciones para esas fechas es bastante incierta. «Las señales de precipitación para la Semana Santa son débiles, pero sí parece que durante esos días podría haber algo más de lluvia, especialmente en las zonas del sur y el este de la provincia de Cuenca», ha dicho. Sin embargo, ha destacado que debido a la debilidad de estas señales, no es razonable tomar decisiones definitivas con tanto tiempo de antelación.

En resumen, la primavera de 2025 en Cuenca se presenta como una estación cálida, con temperaturas superiores a la media, aunque las precipitaciones seguirán siendo impredecibles y moderadas. A pesar de las señales débiles sobre las lluvias, Bañón ha indicado que «es importante seguir las actualizaciones de la AEMET, ya que el pronóstico de precipitaciones aún puede cambiar, especialmente conforme se acerquen las fechas de eventos como la Semana Santa».