La Audiencia Provincial de Cuenca tiene previsto este miércoles, 27 de septiembre, el juicio contra dos acusados por estafa en grado de tentativa y delitos societario cometidos en el sector de los electrodomésticos de la provincia de Cuenca. La Fiscalía pide para cada uno de los dos acusados una pena de dos años y nueve meses de prisión para cada uno de ellos.
Según precisa el ministerio fiscal en su escrito de calificaciones provisionales uno de los acusados, administrador único de la mercantil Diselect Cuenca SA, empresa dedicada a la venta de electrodomésticos, «simultaneaba su actividad con su trabajo por cuenta ajena como empleado primero de la mercantil Seraco SA, empresa propiedad de la Unión Mercantil de Electrodomésticos SA ( UMESA) y después de la propia UMESA, grupo empresarial a la sazón principal proveedora de mercancías para Diselect» de la que el otro acusado era presidente de su Consejo de Administración, siendo éste quien impuso a Diselect el nombramiento del primero como administrador único de dicha mercantil, asumiendo el primero igualmente funciones de administrador de una multiplicidad de empresas igualmente participadas mayoritariamente por UMESA, alguna de las cuales como Electro Huécar se dedicaba a la misma actividad que Diselect a la que hacía franca y abierta competencia»
Así las cosas en el año 2010, conocedor de la situación económica de Diselect y con la única intención de beneficiar a UMESA, (que se encontraba pasando por una seria crisis económica de desembocó finalmente en su declaración concursal) siguiendo las órdenes e instrucciones recibidas del segundo acusado, el primero de ellos preparó un plan para obtener de los dos socios de Diselect «un reconocimiento de deuda a favor de UMESA por importe de 668.948,66 euros, así como aperturando una línea de crédito a su favor por un importe máximo de 350.0000 euros del que igualmente reconocían adeudar ya la cantidad de 238.435,35 euros, operaciones que se formalizaron en sendas escrituras públicas firmadas el 8 de abril de 2010, siendo los socios absolutamente desconocedores de la procedencia de dicha deuda y las partidas suministradas de las que hubiera podido derivar, toda vez que ninguna información del estado de la mercantil les era proporcionada por el administrador quien tampoco había depositado las cuentas en el Registro Mercantil, documentos públicos que fueron firmados en la creencia de que era la única forma de permitir la continuación de la actividad comercial de Diselect».
De igual forma , en ambas escrituras, actuando siempre en interés de UMESA «y en claro perjuicio de Diselect procurando en todo momento asegurar el beneficio de ésta, convenció a ambos socios para que garantizasen las deudas reconocidas en las mismas con la constitución de sendas hipotecas, garantías reales que logró que se formalizaran no sobre patrimonio de la mercantil sino sobre la práctica totalidad del patrimonio personal de los socios y sus familiares» quienes «en la falsa creencia de que era la única forma de permitir la actividad empresarial prestaron su consentimiento a su otorgamiento».
Dichas garantías hipotecarias han sido objeto de ejecución en sendos procedimientos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción no 1 de Cuenca , cuyo curso se encuentra en la actualidad suspendido como consecuencia de los presentes autos. UMESA se encuentra en la actualidad en situación de concurso de acreedores.