Javier Cansado pregona las Fiestas de San Julián 2024 con una visión «Picassiana» de su vida en Cuenca

Silvia Lara, el Cuerpo Nacional de Policía, Vanesa Cebrián, el Club Dansei de Gimnasia Rítmica Adaptada y Paula Serrano han recibido el premio Ciudad de Cuenca de este año.

El Teatro Auditorio ‘José Luis Perales’ ha sido testigo del comienzo de las Ferias y Fiestas de San Julián de la capital conquense tras haber cambiado la ubicación por las lluvias, que han provocado que el Parque San Julián quedara inhabilitado. El acto, presentado por la periodista Trinidad Saiz, ha estado enmarcado por el pregón del humorista Javier Cansado, así como la entrega de los Premios Ciudad de Cuenca de este año y la imposición de las bandas a la Representación Juvenil de los Barrios y Pedanías de la ciudad.

El acto ha comenzado con la imposición de las bandas a los representantes juveniles de los barrios y pendanías conquenses. Son Bianca González (Villa Román), Beatriz Ruipérez y Javier Rodríguez (San Fernando), Mónica Guijarro y Pedro José Lozano (Fuente del Oro), Julia González (Tiradores Altos), Paura Herraiz (Buenavista), Nerea Blaco y Avelino Bustamante (Tiradores Bajos), Miriam Navarro (Cañadillas), Clara Hernansaiz (Las Quinientas), Irene Mena (Nohales), Valeria Vera (Tondos), Natalia López (Villanueva de los Escuderos), Ana Priego (Cerro de la Estrella), María Recuenco e Íker Navarro (Casablanca), y Lidia Puerta y Ángel Chacón (La Paz).

A continuación se ha procedido a la entrega de los premios Ciudad de Cuenca 2024 que han recaído en: Silvia Lara Perea por su Trayectoria Deportiva, nadadora de elite que se acaba de retirar de la competición tras 26 años de éxitos, que dice que deja la natación «pero no del todo, lo dejo con una piscina a mi nombre para que sigáis compitiendo en ella».

El Cuerpo Nacional de Policía por su Labor Social en el 200 aniversario de su creación, que han destacado «el orgullo y honor» de este reconocimiento, que «afianza aun más si cabe nuestro compromiso con la sociedad como servicio público y como ciudadanos».

En Vanesa Cebrián Sánchez por su Labor Empresarial, quien triunfa en ventas online con su negocio ‘El Vestidor de Vanesa’ gracias a sus directos en redes, que ha subido a toda su familia al escenario, ya que su negocio es familiar, y que comenzó con él cuando se quedó en paro. Ha agradecido a todos sus «seguidores» que han acudido hasta el Auditorio, no solo de Cuenca, sino también de fuera de la provincia.

El Club Dansei de Gimnasia Rítmica Adaptada por su Labor de Integración al promover la inclusión de personas con capacidades diferentes a través del deporte y que ha logrado importantes triunfos en el Campeonato de España de este año. En la recogida del premio, han destacado que «la inclusión es un valor fundamental para todos nosotros y este reconocimiento nos motiva a seguir con la misión de ofrecer un espacio donde todos y todas puedan disfrutar y aprender de la danza y la gimnasia rítmica».

En Paula Serrano como Talento Joven, cantautora con más de cien canciones a sus espaldas, que ha subido al escenario dando las gracias de primeras a sus padres y a su familia, a su banda de música y «a esa niña de 17 años que se encerraba en la habitación a escribir canciones».

Posteriormente daba comienzo el pregón a cargo de Javier Cansado, que ha empezado advirtiendo que tenía un discurso preparado para darlo adecuado al Parque San Julián, por lo que ha «improvisado». Comienza elogiando el gentilicio de Cuenca porque «es cómodo». «Ciudadrealeños y ciudadrealeñas, guadalajareños y guadalajareñas… Conquenses. Es que ahorras un montón». Su discurso ha continuado con la anécdota de cuando el alcalde, Darío Dolz, le llamó para proponerle dar el pregón y tuvo que pensar en los méritos que tenía «para semejante honor». Ha destacado que en todos sus trabajos habla de la ciudad y que habla bien, «porque si hablara mal sería impensable estar aquí».

Cansado ha contado su historia y sus orígenes conquenses con una pequeña teatralización en la que simulaba una conversación con sus hermanos preguntado si sus padres eran de Cuenca. La sinopsis ha sido que su padre nació en Motilla del Palancar pero se fue a vivir a Cuenca, donde vivieron en la calle Calderón de la Barca («que no es mala calle ¿eh? No es Carretería, pero vamos te asomas por la ventana y prácticamente es igual), y luego a Madrid en busca de trabajo. Su madre también era conquense y se conocieron en la capital. «Esto lo he teatralizado. ¿Cómo no voy a saber yo que mi padre era de Cuenca y que tengo una familia enorme en Cuenca?», decía Cansado.

El humorista, madrileño como dice él, ha resaltado que tiene una relación con la ciudad «vamos a decir Picassiana, etapa rosa, etapa negra, etapa azul y etapa cubista». La primera de ellas va de los 5 a los 15 años, su infancia, en la que «alucinaba con Cuenca». Ha contado que en clase de geografía «hablaban de los ríos de España, el Miño, Duero, el Tajo, el Guadalquivir y al final, el Júcar. Cuando vi el nombre me levanté como un resorte y grité ¡Yo me he bañado en ese río! y en la clase se oyó un estruendoso ¡¡Hala!! Todos los niños me hacían preguntas sobre el Júcar, que cómo era, y yo les decía que estaba el agua calentita, que era enorme».

Una infancia que, según Cansado, ha estado marcada por diferentes establecimientos de la ciudad como la óptica Notario, la librería Evangelio o los antiguos cines que había en la capital como «el Avenida, el Xucar, el España y ahí mismo había un cine de verano, donde está Hacienda ahora, ahí había un cine de verano. Habéis salido ganando».

La etapa negra la caracteriza por no venir apenas a Cuenca, «solo a eventos familiares». Es cuando empieza a actuar en teatro de calle, va a la universidad y se echa una novia alemana que dice que no le gusta la ciudad «porque es vieja, digo “claro es una ciudad medieval” y me dice que no le gusta la gente, que es muy seria, que ella está acostumbrada a otra cosa, a otro tipo de trato y la verdad es que lo entiendo. Ella era alemana de Stuttgart y ya sabéis que Stuttgart es el Cádiz de Alemania. Ella me hacía rabiar todo el tiempo (spoiler, me divorcié)». Durante esa etapa, Cansado dice que estuvo 21 años sin venir a Cuenca.

En la etapa azul es cuando volvió a la ciudad a actuar al Auditorio y «me encuentro una ciudad impresionante, fantástica, limpia, ordenada, todo restaurado y me dije: Tengo que volver a lo grande, alojado en el Alfonso VIII«. A partir de entonces se hizo la promesa de que cada vez que volviera desayunaría churros y subiría al Cerro Socorro. «Una de las dos cosas no la he cumplido».

Cansado concluye con la etapa cubista que ha empezado este jueves con una anécdota que le había pasado mientras iba a Palomera en bici. «Un águila se pone a mi altura y va a mi misma velocidad. Acelero y el águila acelera, me empieza a entrar miedo, no sé qué hacer. De pronto el águila se tira en picado y se engancha en el casco con las patas y yo muerto de miedo, y de pronto me dice ¿Dónde vas? y yo digo, A Palomera y dice el águila, Bonito pueblo, yo voy a Buenache ¿Me llevas? Y claro, yo no sabía qué hacer, no era un águila muy grande, pero era un águila y yo no iba a Buenache, iba a Palomera. Y me dice, Si me llevares, te recompensare. Me quedo en silencio y me dice, ¿No te extraña que utilice el subjuntivo? y digo, Bueno, ya que hables… ¿Entonces me llevares? La llevo a Buenache, que es durito, y según estoy llegando ahí a Buenache, levanta el vuelo y dice ¡Adiós pringao!«. Ha finalizado su discurso con una moraleja: «No os fieis nunca de un águila que utiliza el subjuntivo ni de lo que os cuenta un cómico madrileño».

Finalmente, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha cerrado el acto con un discurso que iniciaba oficialmente la Feria y Fiestas de San Julián 2024.

Galería del pregón y la inauguración de la Feria y Fiestas de San Julián 2024