Isidoro Gómez Cavero, líder de la agrupación de electores Cuenca nos Une, que cuenta con seis concejales en el Ayuntamiento de la capital y que fue la segunda fuerza política más votada en los comicios de 2019, decidirá «como muy tarde en enero» si se presenta a las próximas elecciones.
En declaraciones a Voces de Cuenca, Gómez Cavero ha indicado que es la fecha que se marca «para saber si hemos conseguido cosas o están fijas, y con esa opción de saber que hemos hecho algo para Cuenca, ya me lo plantearé». «Me lo pensaré pero de momento no tengo muchas ganas. También digo que si la obsesión que se tiene conmigo es tal, a lo mejor se la juegan algunos e intento hacer algo», ha indicado.
Según lamenta «el nivel de obcecación que tienen ciertos partidos políticos conmigo no son normales. El PP siempre ha sido así y no lo entiendo porque yo soy más conservador que liberal de toda la vida y he tenido más relación con el PP que con el PSOE. Al PSOE no lo he visto actuar insultando a nadie en el Ayuntamiento y el PP si piensa que esa es la forma de actuar, se equivoca desde mi punto de vista. Pero el PSOE también tiene sus cosas, no es lo mismo el que hay en la Junta que en la Diputación o en el Ayuntamiento».
En una entrevista hace poco más de un año en Voces de Cuenca, indicó que no iba a repetir con Cuenca nos Une. Este jueves sus declaraciones a este periódico van por la misma línea: «Yo no tengo problemas con el PSOE ni con el PP, los mayores problemas los he tenido con mi grupo en el sentido de que no es fácil. Un partido tiene su estrategia a la que la gente es fiel y aquí en un grupo cada uno piensa de una manera. Eso es lo difícil de compactar, porque cada uno es de su padre y de su madre, se hizo sin ideología política, hay de todos los lados, y ese es el único problema que tengo».
«Conmigo hablan casi todos los partidos»
Preguntado por si ha hablado algún partido político con él, ha contestado que «conmigo hablan casi todos los partidos, lo que pasa es que yo en este momento prefiero esperar. No voy a dejar de intentar conseguir las cosas hasta el final, hay que dejar las cosas medio hechas o empezadas para que no se puedan volver atrás».
Eso sí, reitera que a día de hoy no tiene «ni idea de qué hacer, no tengo muchas ganas de nada. Porque como soy el que todo el mundo pone en crítica. Si algo sale bien yo no tengo nada que ver y si algo sale mal soy el que más tiene que ver, sobre todo para el resto de partidos políticos. Pero bueno a mi eso no me importa, yo lo que quiero es que vengan cosas, que se intenten conseguir y presionar todo lo que pueda hasta el final».
Objetivos del año político
Así, se marca «acabar el proyecto que iniciamos» como objetivos para este curso político que termina con las elecciones municipales. «Nosotros nos presentamos intentando ayudar a quien ganara la Junta porque pensábamos que a Cuenca le había dado menos que a los demás, y propusimos unos proyectos que tienen que materializarse en una gran parte, por lo menos al acabar el año, eso espero», sentencia.
En este punto ha subrayado que «hay muchos proyecto empezados, otros que han venido nuevos, y yo puedo asegurar que he participado en la mayoría por no decir en casi todos o todos, y con un nivel de participación muy grande. Pero ya dije que no venía aquí a hacer política ni a estar en el candelero porque si no, no se consiguen las cosas, porque lo que interesa es que lleguen cosas a Cuenca».
«Probablemente me equivoqué al principio pensando en eso, porque yo pensaba que la casa la barremos todos los días, pero lo que me he dado cuenta es que los proyectos vienen pero la casa no la barremos todos los días. Limpiar las calles y su mantenimiento importa también y eso lo daba por hecho, y tal vez haya sido ese mi gran fallo», ha reflexionado el líder de CNU.
Balance de la etapa fuera del Gobierno municipal
Preguntado por si es pronto para hacer balance de la gestión de CNU en la etapa en la que no ha estado en el Gobierno municipal ha contestado que «sí, lo que pasa es que los demás partidos consideran que estamos dentro. Pero nosotros estamos fuera y de hecho lo único que hacemos es ayudar en aquello que importa a Cuenca, en aquello que pueda venir. De hecho lo que no entienden los demás partidos es que para sacar una moción adelante, la tenemos que votar nosotros».
«Estuvimos en el Gobierno municipal un tiempo y cuando vi que no cumplían me salí. Llevamos un año y pico sin estar en el Gobierno, pero sí seguiremos ayudando a que lleguen las cosas. Por eso aprobamos el presupuesto, porque si no se aprueba tienen la disculpa para lo que no llegue», ha incidido.
De esta forma, su estrategia para este curso político será «presionar un poquito para que se hagan ciertas cosas que se tienen que hacer ahora si queremos que por lo menos lleguen cosas a Cuenca. Y si no, espero que el Gobierno que venga continúe con aquello que se deje a medias»..
«Yo intenté decir que lo que tenemos que hacer en el Ayuntamiento es dejar la política al lado e intentar que lleguen cosas remando todos juntos, y en eso he fracasado. Hace falta despolitizar un poco el Ayuntamiento, es un órgano que está muy ‘funcionarizado’ (sic) y no hablo de los funcionarios, sino de que para poner un ladrillo se tarda un año. O cambiamos eso un poco o va a ser muy difícil. En otras instituciones como Junta o Diputación, las cosas son mucho más rápidas», ha declarado lamentando que «las demás administraciones ponen las cosas delante, te dan los cuartos y los proyectos no salen por discutir y por 20.000 pasos que se tienen que hacer. Es lo que más me ha defraudado de este tramo político».